Las buenas temperaturas de las últimas semanas han traído consigo, entre otras cosas, un aumento de la presencia de la plaga de la Tuta absoluta o polilla del tomate, sobre todo en los cultivos de tomate de nueva plantación. Así lo han afirmado desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, desde donde han recordado la conveniencia de poner en marcha medidas culturales, como cerramientos herméticos, y la realización de sueltas de fauna auxiliar para evitar que su incidencia sea aún mayor. En este sentido, cabe recordar que el Nesidiocoris tenuis es el depredador natural más utilizado en lucha integrada en tomate, sobre todo tras probar su eficiacia, precisamente, en el control de Tuta absoluta, gracias a las sueltas en semilleros.

Ya durante la primera quincena de este mes de marzo, la RAIF indicaba en uno de sus informes semanales que, entonces, la plaga estaba presente en el 23% de los invernaderos muestreados y que, en todos ellos, había daños en las plantas, aunque de pequeña consideración. Del mismo modo, los daños en los frutos eran mínimos. La presencia de la plaga se concentraba, principalmente, en los invernaderos de la comarca de Níjar, la más 'tomatera' de la provincia.

Isabel Fernández