A juicio de FERAL, la lamentable situación por la que atraviesa la depuradora de lagunaje de El Viso es un claro ejemplo de la falta de previsión y coordinación de las administraciones, ya que la depuradora no cumple su función porque se proyectó sin tener en cuenta las expectativas de crecimiento de la población en la zona. De hecho, cuando se terminó su construcción el número de habitantes ya duplicaba su capacidad de servicio, inicialmente prevista para 10.000 usuarios. El error cometido en la depuradora de El Viso también ha provocado que nunca se haya inaugurado la planta de reutilización de aguas depuradas en los riegos de Níjar, que fue construida por la Consejería de Medio Ambiente en 1999 por importe de 139 millones de pesetas (840.000 euros).

La Comunidad de Regantes Los Grillos y la Sat de Regantes de Níjar apuestan por el uso de aguas reutilizadas con un doble beneficio. Por una parte, las aguas reutilizadas son asumibles por muchos agricultores que sufren una difícil coyuntura económica y que no pueden permitirse pagar el precio del agua procedente de la desaladora de Carboneras. Por otra parte, las aguas reutilizadas son idóneas para corregir la excesiva salinidad de algunos pozos de la zona, que ocasionan continuos problemas en las cosechas por exceso de boro.

La Federación de Regantes de Almería confía en que la Consejería de Medio Ambiente inicie cuanto antes las obras de la nueva depuradora de El Cautivo, declarada de interés general en 2007 y que ya tiene redactado el proyecto de obras, adjudicado ese mismo año por 290.000 euros. En principio, la nueva depuradora sí garantizaría el correcto tratamiento de las aguas residuales generadas en los núcleos de población del campo de Níjar y permitiría la puesta en uso de la fase de reutilización para riego. "Los regantes de Níjar están pagando religiosamente un cánon por depuración que no sirve para depurar y con el que tampoco se financian obras muy necesarias", asegura el Presidente de FERAL, José Antonio Fernández.

Por su parte, el Ayuntamiento de Níjar ha denunciado esta situación en reiteradas ocasiones, pero no ha emprendido ninguna acción correctora que evite a corto plazo los vertidos de aguas residuales que contribuyen a la contaminación de los acuíferos y a la degradación del entorno, ni tampoco ha exigido ninguna responsabilidad a la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas. "No entendemos la actitud del Ayuntamiento de Níjar, que no hace nada por resolver el problema de la EDAR de El Viso, pero que sí invierte fondos municipales en la ampliación de la EDAR de Aguamarga antes de Semana Santa, algo que sólo puede significar que al Alcalde le preocupa más la imagen turística que el futuro de sus agricultores", añade el Presidente de FERAL.