En este sentido, Cristalplant está impartiendo una serie de charlas, tanto en la costa de Granada como en el Poniente almeriense, en las que está explicando cómo se puede lograr un mejor injerto de pepino y cómo actuar ante los problemas de los suelos consiguiendo que el injerto de pepino sea una herramienta de ayuda.
El injerto de pepino es el tercero más utilizado, detrás de tomate y de sandía y nació para resolver los problemas relacionados con el suelo, sobre todo, de Fusarium oxysporum. El problema era que "antiguamente se utilizaba el injerto de aproximación y con este tipo de injerto aparecían problemas fúngicos y de franqueamiento, por lo que desde Cristalplant hemos logrado comenzar a trabajar con el injerto de empalme japonés (púa), con el que se ha conseguido que esos problemas fúngicos y de franqueamiento no aparezcan tanto".

Hace unos tres años, el injerto de púa se comenzó a perfeccionar realizando varias pruebas en las fincas de ensayo. "Contábamos con un amplio abanico de pies, pero no sabíamos cuál iba mejor o peor, así como también había pies de pepino de los que no se sabía nada. Después de estudiarlos todos, se puede concluir que, en condiciones invernales, la mejor solución, en la mayoría de los casos, sería sobre el patrón de pepino y sobre el patrón de calabaza para primavera", explica Javier Castillo, técnico de Cristalplant.

Se debe de ser cuidadoso al elegir la variedad y el pie a efecto de que el crecimiento vegetativo sea equilibrado. Hay que compensar el vigor entre la variedad y el patrón escogidos, ya que si la variedad es muy vigorosa, se debe injertar sobre un pie de vigor medio o bajo y, por otra parte, con un pie vigoroso, "debemos formar el cultivo a más tallos para compensar ese exceso de vigor", asegura Sergio Oliva, técnico de la empresa. En cuanto a la compatibilidad, ésta es perfecta en los pies de pepino, pero variable en los pies de calabaza. En este sentido, los técnicos tienen que tener en cuenta que una compatibilidad baja puede afectar muy negativamente al vigor del cultivo cuando la carga de frutos o las condiciones climáticas aumenten el estrés al que está sometido y puede aumentar el riesgo de franqueo. "Los técnicos que vayan a recomendar un injerto de pepino tienen que tener el concepto del franqueamiento muy claro, ya que las calabazas son huecas y pueden tener el problema de que la variedad intente emitir raíces por medio de éstas, por lo que encontrar un patrón en el que el hueco de la calabaza sea lo más pequeño posible es muy interesante", indica Javier Castillo.

El pie de pepino es compatible con todo tipo de variedades y al ser pepino no tiene hueco en el tallo, por lo que se eliminan los riesgos de franqueamiento interno. Igualmente, un punto que tampoco hay que olvidar, como ya se ha comentado antes, es si guiar el injerto a uno o dos brazos. Según Sergio Oliva, "desde mi punto de vista, hay que aconsejar a los agricultores para que en primavera sea a dos brazos, para contrarrestar el exceso de vigor. Además, conseguimos que la planta dé más rendimiento, aparte de que la semilla es más barata y el agricultor sale ganando en este sentido. Sin embargo, en invierno no se puede hacer porque, si injertas en pie de pepino, éste no te da dicha posibilidad debido a que la temperatura no acompaña". El tratamiento del injerto de pepino en semillero es algo diferente, ya que, según Oliva, "hay que echar un porcentaje más de planta que si es una semilla normal, puesto que al ser injertado puede haber pérdidas. Por eso, estimamos un 15% más de semilla. Sí es cierto que la fecha de siembra cambia en pie de pepino, ya que aquí las fechas son diferentes, puesto que en vez de ser 13 días se le dan seis días más, 19 días en total. El pie de pepino se siembra antes y seis días después el de calabaza para que lleguen a la vez, con el mismo tamaño y grosor de tallo. Así es como mejor casa el injerto".
En cuanto a la lucha contra el Fusarium oxysporum, desde Cristalplant explican que hay que tener muy claro que los injertos no son indestructibles. El pie de pepino tiene una alta tolerancia, pero no es invulnerable. Por ello, para obtener buenos resultados se debe realizar una solarización/desinfección/biofumigación previa, que reduzca la cantidad de inóculo en el suelo o sustrato, ya que si no lo hacemos así, la resistencia saltará y tendremos problemas de fusariosis. Con todo ello, y después de varios años de investigación, desde Cristalplant concluyen que los patrones de pepino se presentan como una alternativa muy interesante para evitar serios problemas de suelo.


Elena Sánchez