El precio del pepino se multiplicó por seis del campo a la mesa en el mes de julio, según recoge el último Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos, que mensualmente elaboran la organización agraria COAG y las organizaciones de consumidores UCA-UCE y CEACCU. De este modo, mientras el agricultor apenas percibió 0,20 euros por cada kilo de género, el consumidor lo estaba pagando a 1,24 euros, o lo que es lo mismo, un 520% más caro.

El pepino no es, ni mucho menos, el único producto agrícola que vio crecer sus precios de forma desmesurada de origen a destino en julio. En el caso del calabacín, por ejemplo, su precio se incrementó en un 515% de origen a destino, mientras que el de la berenjena subió un 472%. El pimiento verde vio cómo su precio se multiplicaba por 4,55, el del pimiento rojo por 3,6 y el del tomate ensalada por 3,73, por citar sólo algunos ejemplos.

En total, el IPOD agrícola se situó en 5,05 en julio, que es el número de veces que, de media, se multiplicó el precio de los productos agrícolas desde que salieron de las fincas hasta que llegaron a manos del consumidor. El IPOD ganadero, por su parte, se fijó en 3. De este modo, en el mes de julio, el precio de los alimentos, en general, se multiplicó por 4,65 desde la finca o granja hasta la mesa de cualquier consumidor, el segundo diferencial más alto en lo que va de año, sólo por detrás del mes de abril.