Tras las visitas a la zona y la entrega de un documento por parte de ASAJA con medidas a adoptar, esta organización insiste en que todas las Administraciones tienen conocimiento de la situación y de las pérdidas producidas, por lo que el silencio que guardan hasta el momento está crispando los ánimos de los agricultores afectados que consideran un insulto la falta de una respuesta y se sienten frustrados ante la lejanía del "universo" político.

ASAJA recuerda que estos agricultores tardarán dos o tres años en recuperar la producción habitual de vino, que este año se reducirá un 80% de media respecto a la cosecha anterior.

Recordemos que para aliviar los daños producidos por el granizo, la poda de este año se realizará por el tallo "ciego" por lo que pasarán tres años hasta que la planta pueda recuperar su capacidad productiva. El daño no se ha producido sólo en la fruta sino que lo más preocupante es el daño en la estructura de la cepa, por lo que se hace necesaria una ayuda excepcional para recuperar esa capacidad productiva en más de 700 hectáreas de viñedo.

Resulta insólito y decepcionante que tras el interés mostrado por los representantes de la Junta de Andalucía y gobierno estatal hasta el momento no hayan vuelto a dar "señales de vida" con los agricultores afectados.

ASAJA planteó una serie de medidas, consensuadas con agricultores y bodegueros del municipio, que ya se adoptaron en situaciones similares con otros sectores, lo cual viene a demostrar que la llamada "voluntad política" es clave en estas situaciones y que dicha voluntad permanece oculta hasta el momento.