Las altas temperaturas y la creciente producción de calabacín y berenjena comienzan a repercutir negativamente en sus cotizaciones

El comienzo de la campaña hortofrutícola almeriense, a excepción de algún tipo de pimiento, ha sido muy positiva. Sin embargo, como bien es sabido, estas semanas que los precios se han mantenido aceptables, incluso más elevados de la media de los últimos años, ha coincidido con la época de menor producción.

El retraso de la llegada del frío, tan necesario para regular la producción, y el aumento de los kilos, especialmente de hortalizas como la berenjena y el calabacín, ya han provocado las primeras bajadas de precios considerables.

Así, si el viernes 10 de octubre el calabacín del calibre M oscilaba en Agroejido entre 1,24 y 1,37 euros por kilogramo, lo cierto es que justo una semana más tarde, el día 17, oscilaban ya entre los 67 céntimos y los 85 céntimos de euro el kilo.

La misma tendencia ha seguido el calabacín gordo, que se vendió en Agroejido entre 1,01 y 1,18 euros el kilo, el día 10, y su precio fue descendiendo día a día hasta oscilar entre 47 y 88 céntimos de euro el kilo, una semana más tarde.

Lo mismo ha ocurrido con la berenjena, otro producto hortícola que engorda rápidamente con las altas temperaturas. Así, esta hortaliza, que ya se vendía barata, cotizaba en Agroejido entre 41 y 47 céntimos de euro el kilo, el pasado 10 de octubre, y una semana después lo hacía entre 10 y 30 céntimos, un precio irrisorio.

En cuanto al resto de productos hortofrutícolas, la perona larga también ha registrado, en el mismo período comparativo, un descalabro en sus precios, pasando de oscilar entre 158 y 249 céntimos, el día 10, a hacerlo entre 138 y 181, siete días después.

Respecto a los pepinos, el francés es el único que se ha mantenido toda la semana analizada en torno al euro el kilo. El tipo Almería ha bajado de un primer corte, el día 10 de octubre, de 1,64 euros el kilo a 1,10, mientras que el corto ha pasado de venderse a un primer corte, el viernes 10, de 82 céntimos de euro a 68, una semana más tarde.

Los pimientos, producto al que le afecta menos la temperatura, sí han registrado, en su mayoría, un incremento de sus cotizaciones en los siete días analizados. Así, el italiano verde ha pasado de venderse entre 80 y 87 céntimos de euro el kilo, siempre el día 10, a hacerlo entre 89 y 95, el día 17. El morrón verde, con altibajos, ha rondado los siete días los 70 céntimos de primer corte, mientras que el rojo también se ha mantenido, en este caso cotizando en torno al euro y cinco céntimos de primer corte. En cuanto a los tipo California, los primeros cortes del amarillo y el verde se han mantenido muy parecidos toda la semana, con una subida, por el contrario, en el caso del rojo. Los remates, por el contrario, sí han descendido en la semana analizada, quedándose en tan solo 47 céntimos de euro el kilo en el caso del amarillo, en 45 en el del rojo y en 30 en el del verde.

Finalmente, en cuanto respecta a los tomates, la mayoría de los tipos se han mantenido con cotizaciones estables y aceptables durante el período analizado. Así, por ejemplo, el tomate larga vida de calibre M se ha vendido toda la semana a una media de entre 80 y 90 céntimos de euro el kilo, el Pera entre 90 y 120, y el Rama M entre 80 y 118.

En el caso del Daniela, este tomate ha mantenido los primeros cortes, entre el 10 y el 17 de octubre, en torno a los 80-90 céntimos, sin embargo, los cortes finales sí han registrado un brusco descenso, partiendo el día 10 en las pizarras de CASI en torno a los 71 céntimos de euro el kilo y haciéndolo una semana más tarde a tan solo 40.

Rafa Villegas