En dicha reunión, además de exponer las medidas que se consideran necesarias para recuperar la zona afectada se dio cuenta de las reuniones y acciones que ASAJA-Almería ha venido realizando desde que ocurrió este hecho. Así, además de las visitas a explotaciones afectadas y la elaboración de informes para cuantificar las pérdidas y los daños, ASAJA ha contactado con las Administraciones central y andaluza para abordar este asunto. De este modo, ayer por la mañana tenía lugar un encuentro con el Subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, al que también asistió el alcalde de El Ejido y representantes de la organización Coag.

A lo largo de dicha reunión además de analizar los daños sufridos, se le presentó al Subdelegado una serie de medidas dirigidas al Gobierno central que se comprometió a trasladar:

1. Exención de la contribución territorial (IBI).

2. Líneas de créditos preferenciales mediante la bonificación del tipo de interés de préstamos a los titulares de las explotaciones afectadas. Además, también será necesaria la puesta en marcha de la bonificación del coste de gestión de los avales de SAECA para dichos créditos.

3. Reducción del índice de rendimiento neto en el marco del régimen especial de estimación objetiva del impuesto sobre la renta de las personas físicas.

Continuando con la línea de trabajo y apoyo a estos agricultores ASAJA mantendrá el próximo viernes una reunión con el Delegado Territorial de Agricultura.

ASAJA insiste en la importancia de valorar y cuantificar todo lo perdido en el granizo.

Por otro lado, el director de los servicios técnicos de ASAJA-Almería, Ángel López recomendó durante la reunión informativa celebrada por la tarde que los afectados que actúen con rapidez y lleven a cabo sus informes técnicos con la cuantificación económica de las pérdidas sufridas con el objetivo de poder solicitar una rebaja fiscal individual aplicable al ejercicio fiscal de 2015 (para la declaración de la renta que se presentará en 2016), plazo que acaba el 19 de febrero por lo que es necesario realizarlo urgentemente.

Y recordó algunos aspectos técnicos que deben cumplir los invernaderos que se levanten donde ahora están caídos para poder acogerse a un Decreto similar al que la Junta de Andalucía puso en marcha en el granizo de noviembre de 2013 y que era un requisito obligatorio para poder acogerse a las ayudas. Estos requisitos están relacionados con la altura mínima de las instalaciones, cerramientos, puertas de acceso, mallas, ventilación, recogida de aguas pluviales, y la necesidad de contar con un proyecto visado por el Colegio Oficial correspondiente, con una dirección de obras por un técnico competente que emitirá una certificación final.

"Es especialmente importante que se cuente con el acta de no inicio antes de llevar a cabo cualquier actuación, ya que nos haría falta si se publicara alguna ayuda en este sentido, que es lo que estamos solicitando a la Consejería", afirmó López.

En esta misma línea de seguir cuantificando todos los daños, toman especial relevancia los sufridos por los caminos rurales, y así se expresaron los concejales presentes en la reunión quienes mostraron su disposición a colaborar en el arreglo de las vías que se encuentren en mal estado. Por su parte Manuel Gómez, concejal de Agricultura de El Ejido, recordó las actuaciones que se han puesto en marcha para arreglar las vías más perjudicadas a través del Plan Municipal de Arreglo de Caminos del municipio y señaló que es necesario un mayor apoyo de otras Administraciones para poder dejar estos caminos en perfecto estado, proporcionando un presupuesto de acorde a las necesidades reales y a la amplia red que existe en el municipio.

En este sentido, otra de las peticiones que el próximo viernes trasladaremos a la Delegación es la importancia de apostar por un Plan de Arreglo de Caminos Rurales suficiente para atender las necesidades de las zonas agrícolas con mayor tránsito y especialmente en aquellas dañadas por adversidades climáticas, ya que unas vías en buen estado repercute en mejoras en la seguridad del tráfico existente en las principales zonas de producción agraria de la provincia y contribuye a mejorar la calidad de los productos, evitando la contaminación por polvo durante el transporte de los mismos a los centros de comercialización.