Potenciar la desalación y la reutilización de aguas regeneradas, entre las principales alegaciones conjuntas que las tres organizaciones han formulado a la revisión del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza.
Conseguir para la provincia de Almería nuevas aportaciones de agua es una de las demandas más destacadas en las alegaciones conjuntas que las organizaciones UPA-Andalucía, la Federación de Regantes de Almería (FERAL) y la Asociación de Regantes de Andalucía (AREDA) han formulado a la revisión del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza, cuyo plazo de exposición pública finaliza mañana jueves 9 de julio. Las tres organizaciones reclaman al organismo de cuenca que active un plan de inversiones para facilitar la interconexión de diferentes sistemas de explotación, financiar proyectos para la modernización del 100% de los regadíos y que el organismo de cuenca asuma parte de los gastos de explotación de las desaladoras.
En este sentido, demandan que la comarca del Almanzora reciba más agua del Trasvase del Negratín mediante un incremento de la dotación actual, que pasaría de 50 a 75 hectómetros cúbicos anuales. Dicha petición se justifica en la situación crítica que vienen padeciendo los regantes del Almanzora, cuya actividad agraria se encuentra seriamente amenazada por la falta de garantías de futuro en los recursos hídricos. Las tres organizaciones estiman que el incremento de aportes procedentes del Negratín sería perfectamente asumible para la cuenca del Guadalquivir, ya que los 75 hectómetros cúbicos representan tan solo el 0,36% de sus recursos totales.
Dentro del mismo plan de inversiones para interconexión de cuencas, UPA-Andalucía, FERAL y AREDA reclaman la construcción de conducciones que permitan aprovechar en el Poniente almeriense aguas de la presa de Rules, una vez ejecutadas las obras de canalización necesarias para el desarrollo y modernización de los regadíos de Rules y satisfechas todas las demandas de la zona. Con esta medida se contribuiría a mejorar la situación de los acuíferos del Poniente, que desde hace tiempo muestran síntomas de agotamiento y se garantizaría el futuro de uno de los modelos agrícolas más eficientes y rentables de toda Andalucía, que genera el 25% de la producción final agraria y miles de empleos en nuestra Comunidad.
Desalación y reutilización
A juicio de las tres organizaciones, el nuevo Plan Hidrológico para la Cuenca Mediterránea Andaluza debe contemplar la desalación como vía prioritaria para generar recursos hídricos y que el organismo de cuenca pague una parte de los gastos de explotación de las plantas desaladoras, de modo que se rebaje la presión económica sobre los regantes y se consiga un precio justo para el agua desalada.
La desalación se completaría con el fomento de la reutilización de aguas regeneradas, en cumplimiento de los compromisos y obligaciones que refleja la legislación local, autonómica y estatal en materia de aguas y que hasta ahora se han ignorado por las administraciones competentes en la gran mayoría de los casos. De vital importancia es, además, completar la modernización del 100% de los regadíos para incidir en el ahorro de agua que permita garantizar las dotaciones existentes y atender demandas futuras, una de las reivindicaciones fundamentales recogidas en las alegaciones presentadas.
Revisión y ordenación
Tan importante como las inversiones para modernización y construcción de nuevas infraestructuras es que el Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza fundamente sus decisiones en el conocimiento exacto sobre la disponibilidad de los recursos hídricos y sobre cómo se gestionan. Por ello, UPA-Andalucía, FERAL y AREDA han presentado varias alegaciones que tienen el objetivo común de no perpetuar en el tiempo la falta de información veraz sobre el agua, una de las mayores deficiencias actuales que lastran las relaciones de los regantes con las administraciones competentes en la materia.
Se solicita la puesta en marcha de un proceso urgente de revisión, ordenación y regularización de las extracciones basado en las conclusiones de un estudio geológico que determine la situación real en que se encuentran las diferentes masas de aguas subterráneas de la provincia. Las tres organizaciones estiman que dicha revisión puede demostrar que en ciertos casos hay recursos disponibles para atender algunas demandas muy localizadas, con lo que se podría desbloquear la tramitación de concesiones que llevan paralizadas desde hace muchos años en una situación tremendamente injusta y que es consecuencia de la dejadez y de la falta de coherencia.
La correcta toma de decisiones y la gobernanza del agua requieren también la inclusión en el Plan Hidrológico de medidas que fomenten la creación de comunidades generales de usuarios en aquellas masas de agua que abastezcan a distintos tipos de usuarios, con el objetivo de vigilar y gestionar los recursos existentes.
Reforestación y medidas de lucha contra la erosión son otras de las alegaciones presentadas conjuntamente por las tres organizaciones firmantes.