COAG prevé bajos precios y menos de 400.000 toneladas en la campaña de la aceituna de mesa

El sector de la aceituna de mesa aporta más de 1.300 millones de euros a la producción final agraria andaluza y se concentra principalmente en la provincia de Sevilla, donde cuenta con 85.000 hectáreas, lo que supone el 75 % del total nacional.

COAG Andalucía prevé que la campaña de la aceituna de mesa, que arrancará en septiembre, será corta debido a las altas temperaturas y a los bajos precios registrados en campañas anteriores y el aforo será inferior a la media sin llegar a las 400.000 toneladas.

Según ha informado en un comunicado COAG, la variedad más avanzada es la gordal, que comenzará a recogerse la semana próxima, mientras la, manzanilla y hojiblanca se empezarán a recolectar a partir del día 10 de septiembre.

Las altas temperaturas registradas hasta julio y la escasez de agua en un año donde en algunas zonas olivareras falta hasta un 50 o 60 % de la pluviometría normal han perjudicado la aceituna de mesa, por lo que hay un problema de aceituna "agostada", arrugada, en un 30 o un 40 %, ha señalado.

Esta organización considera que los productores y cooperativas tienen la "oportunidad de quitar de una vez el lastre que hunde los precios" y, para ello, ha planteado diversas propuestas de autorregulación, que en este año podrían ser muy eficaces debido al stock acumulado de otras campañas y al previsible aumento del desvío a aceite (debido a la recuperación del precio de éste y las malas previsiones de cosecha).

Sin embargo, COAG ha lamentado que estas propuestas no las haya apoyado la interprofesional Interaceituna que, en su opinión, no está dando respuesta a los problemas que acucian a los productores de aceituna de mesa.

El IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino) refleja que el precio que paga el consumidor es cinco veces mayor al que percibe el productor, ha alegado.

Por eso, COAG recomienda a los productores no vender su cosecha sin precio y exigir a las cooperativas y entamadoras con excedentes una gestión de autorregulación que tenga en cuenta la recuperación del precio del aceite en esta campiña.

También defiende contratos tipo, la regulación del sector, el control del intrusismo y las figuras de calidad en la aceituna de mesa, como la que se está gestionando para la IGP manzanilla y gordal de Sevilla, y que se intentará trasladar a otras zonas y variedades de Andalucía.