'La clave del éxito de Ejidomar está en sus socios y espíritu innovador'

En el año 1975 se crea en el sur de España, en Almería y junto al mar Mediterráneo, Ejidomar, una asociación de productores agrícolas unidos con el fin de comercializar su propio producto. Desde entonces la cooperativa ha seguido una trayectoria ascendente con un objetivo prioritario, el de permanecer en los mercados más exigentes en calidad.

El presidente de Ejidomar, José Antonio Baños, que el próximo año cumplirá una década al frente de la cooperativa, expone la evolución de la comercializadora que celebra estos días su 40º Aniversario. Un crecimiento que ha sido posible principalmente gracias al apoyo de sus agricultores socios pero también al esfuerzo y dedicación de todas las Juntas Rectoras.

Ejidomar es una de las cooperativas más veteranas del sector hortofrutícola. Este 2015 celebra su 40º Aniversario, ¿Cuáles son los orígenes de esta comercializadora?

-En un primer momento, Ejidomar empezó con unos 20 agricultores socios y comercializaba aproximadamente entre 15 y 20 millones de kilos. Así fueron las dos o tres primeras campañas, para luego dar un salto exponencial y convertirse en referencia en el sector. Además de la uva, que se comercializó el primer año, los productos que por entonces había eran tomate y judía. Comenzamos con el pimiento en el año 1997. Fuimos pioneros en pepino Almería, ya que trajimos las primeras semillas de Holanda y también en pimiento California. Se hiceron ensayos aquí y se vio que esas variedades no se adaptaban al 100%. Entonces se propuso que las casas de semillas desarrollaran variedades en Almería, y fue cuando comenzaron a instalarse aquí.

¿Cómo van a celebrar este aniversario tan especial?

-Lo vamos a celebrar el próximo domingo 4 de octubre a partir de las 14:00 horas, con una gran comida para todos nuestros socios y sus familias. Vamos a instalar una carpa en nuestras instalaciones donde queremos también reconocer a aquellos socios e hijos de socios que llevan con nosotros más de 30 años y que han sido ejemplo para el presente y el futuro de Ejidomar. La historia de Ejidomar cuenta la evolución de la agricultura almeriense en estos 40 años.

¿Qué volúmenes maneja Ejidomar en la actualidad?

-Tenemos unas 350 hectáreas, donde el producto más cultivado es el pimiento con una comercialización de unos 15 millones de kilos por campaña, en distintas variedades como California, Palermo o Sweet Bite.

Nuestro balance de campaña arroja una cifra de 36 millones de kilos. Este año se ha producido un gran incremento en la comercialización de sandía, pasando de 4 millones de kilos hasta alcanzar los 10 millones. También tenemos pepino holandés, calabacín, berenjena y melón.

En cuanto a mercados, estamos presentes principalmente en Alemania, Suiza, Suecia, Italia, EEUU, Canadá, Polonia, Rumanía, República Checa e Inglaterra.

¿Cuál es el perfil del socio de Ejidomar?

-El perfil del socio de Ejidomar es el de un agricultor medio. Tiene entre 2 y 3 hectáreas, aunque también hay productores que tienen 6-8 hectáreas. Su principal características es que son socios con mucha antigüedad y muy fieles.

¿Alguna novedad para esta campaña que acaba de comenzar?

-En esta campaña hemos decidido rebajar las condiciones para nuevos socios y sólo se le aplicará una retención de un 5%. Al inicio de esta campaña, hemos contabilizado 12 socios nuevos. En total, Ejidomar tiene unos 140 socios.

¿Cuáles son las claves de Ejidomar?

-Sinceramente creo que la principal clave es que contamos con socios muy fieles, que son padres e hijos, y que juntos llevan muchísimos años con nosotros. Aquí hay una buena base de socios que quieren trabajar por Ejidomar y que han decidido apostar por ella.

Por otro lado, también somos una empresa que siempre está innovado, nunca nos quedamos quietos. Siempre buscamos como mejorar para nuestros socios. Nuestros productos cumplen con todas las garantías de calidad y por supuesto, se cultivan bajo control biológico el 100% de la producción.

¿Qué proyectos de futuro tienen?

-Ahora mismo estamos consolidados y viviendo el día a día, aunque tenemos en mente alcanzar los 50 millones de kilos, pero de una forma paulatina. Queremos ir creciendo poco a poco con la incorporación de nuevos socios.

¿Cuáles cree que son actualmente los principales retos del sector almeriense?

-Lo más inmediato es tener el campo limpio. La mayoría de las cooperativas lo saben y estamos poniendo de nuestra parte pero sigue habiendo gente que hace las cosas mal y eso nos perjudica a todos. Las plantas de compostaje están saturadas y no dan abasto. Creo que Ayuntamientos y Junta tienen que trabajar más en este asunto y ofrecer una solución al sector.

Por otro lado, se están produciendo cambios y movimientos porque las empresas se tienen que hacer más grandes, y sino se crece se puede llegar a desaparecer. Por tanto, las pequeñas empresas o apuestan por un crecimiento continuo o tendrán que unirse a otras. En Ejidomar hemos decidido, con la estabilidad que hemos conseguido en estos años, seguir creciendo sumando agricultores. Aunque tampoco estamos cerrados a futuras uniones, siempre que sea una mejora para nuestros socios.