Esperanza Pérez ha manifestado que "hemos querido aprovechar esta Feria Internacional para conocer las inquietudes del sector nijareño, los retos a los que se enfrenta día a día, sus demandas y todo lo que tiene que ver con la agricultura, principal motor económico de nuestro municipio". Durante esos encuentros, explicó Pérez, "hemos hablado sobre el agua desalada, ya que los nijareños solicitan tener un trato igualitatario respecto a otras regiones como Murcia, que recibirán ayudas para abaratar el precio del agua desalada por parte del Gobierno central, que ha olvidado en ello a Almería, en general, y a Níjar en particular". "Tenemos que trabajar para que los agricultores nijareños no se sientan marginados, ya que los costes de producción por el precio del agua desalada son más caros para ellos ahora que para los murcianos", criticó la alcaldesa nijareña, que añadió que "s hora de que el Gobierno vea la realidad almeriense y el trabajo que siempre han hecho nuestros agricultores, que están pagando el agua desalada más cara".

El agua desalada, llegada de Carboneras, ha contribuido a la mejora de la producción, el aumento de variedades y producciones, diversificando cultivos. Zonas de Níjar donde hace unos años había importantes limitaciones por la calidad de agua han conseguido superar este escollo, permitiendo la diversificación de los productos con la introducción de producciones como pimiento, calabacín o pepino, además del tomate.

Han contado con una evolución técnica importante a nivel de infraestructuras, que han cambiado y mejorado. También el nivel de competitividad es muy alto, con controles de calidad, que permiten ofrecer un producto a Europa libre de residuos.