Pregunta.- En primer lugar, enhorabuena por su nuevo cargo. ¿Qué supone para usted asumir una Consejería tan importante para Almería como es la de Agricultura?
Respuesta.- Para mí es un orgullo y una gran responsabilidad. Voy a responder con todo el trabajo y esfuerzo para estar a la altura de las circunstancias. El sector agrícola almeriense es uno de los motores económicos para Andalucía, generador de riqueza y con una gran experiencia innovadora y exportadora. Hay que trabajar conjuntamente entre todos, para que, a través del diálogo, la cooperación y una interlocución fluida podamos ir avanzando para resolver problemas y alcanzar nuevas metas.

P.- El hecho de que sea de Almería hace que, dentro del sector, tengan muchas más esperanzas puestas en su gestión. ¿Supone esto algún tipo de presión para usted?
R.- El compromiso de la presidenta Susana Díaz era que Almería estuviera representada en el Consejo de Gobierno y, evidentemente, ningún sector mejor para estar al frente que el agrícola, puntero en esta provincia. Agradezco la acogida de todos los sectores almerienses, que han mostrado su satisfacción, primero, porque el Gobierno andaluz contara con un representante almeriense y, segundo, por estar a cargo de una cartera con competencias tan importantes como la agricultura, pesca y el desarrollo rural. Ahora espero responder a las expectativas. Por ser de Almería sé de las dificultades por las que los agricultores atraviesan a lo largo de la campaña agrícola. En sus tomas de decisiones, desde la selección del cultivo hasta la entrega de la producción en las comercializadoras, influyen factores que determinan el resultado de su esfuerzo. Para acompañar en este proceso y poder dar respuesta a sus demandas y necesidades, no hay mejor camino que el diálogo y el trabajo en equipo.

P.- A finales del pasado mes de julio hizo balance de la última campaña agrícola, un ejercicio que calificó de positivo, en general, pero que, según usted misma afirmó, vino a confirmar la pérdida de rentabilidad para el agricultor. ¿Qué más le queda por hacer al productor de Almería para que, con el tiempo, no hablemos de esa pérdida de renta?
R.- En ese balance de campaña hablé de que la situación económica y financiera de los agricultores era muy diferente en unos casos y en otros. Es un hecho que ha habido una pérdida generalizada de la renta por hectárea de cultivo, una mayoría de los agricultores ha conseguido superar esta dificultad aumentando su rendimiento por hectárea y/o la superficie invernada, de esa manera se pueden mantener los ingresos anuales de las explotaciones. Pero sabemos que hay agricultores con dificultades para desarrollar nuevas inversiones en sus invernaderos, o no han tenido en cuenta en años anteriores la necesidad de incorporar innovación en sus sistemas de cultivo. No obstante, una mayoría está abordando la problemática del estancamiento de precios y la subida de los costes de producción de una manera muy positiva, tenemos que animar a todos, ya que, en un mundo tan competitivo como el que tenemos, no es posible mantener una explotación agraria sin una continua mejora de los medios de producción, como pasa en cualquier otra actividad económica.

P.- Desde COAG Almería cifraron en unos 2.000 millones de euros la deuda que pesa sobre los agricultores de la provincia, si bien instaron a la Junta a hacer sus ‘propios números'. ¿Cuentan con ellos? ¿Han analizado la deuda contraída por los productores de Almería?
R.- No tenemos los datos ni la metodología empleada en la evaluación de la deuda realizada por COAG. Sabemos, como pasa en cualquier actividad, que siempre hay una parte de financiación, esto no es malo, incluso algunos analistas dirían que es aconsejable tener esa financiación para poder abordar la actividad agraria. Pero esta financiación debe estar dimensionada de acuerdo con las necesidades y no debe ser tan elevada que impida realizar otro tipo de inversiones.

P.- Crecen las exportaciones, crece el volumen comercializado... Pero la renta del productor cae. ¿Cuál es el error que se sigue cometiendo?
R.- No se está cometiendo ningún error, como ya he comentado, se están abordando mejoras tecnológicas que permiten superar los rendimientos por hectárea de hace años y con ello podemos aumentar los ingresos a pesar de que los precios se mantengan constantes. Esta estrategia la están llevando a cabo la mayoría de los productores, por eso la facturación y las producciones están aumentando. El mensaje que quería transmitir es que no podemos bajar la guardia y estar constantemente incorporando nuevas tecnologías e innovación para poder mantener la rentabilidad en nuestro sector.

P.- ¿Qué expectativas tienen puestas en la campaña 2015/2016?
R.- Creemos que el pimiento, calabacín y berenjena van a continuar fuertes y pueden aumentar su superficie. El resto de productos pueden mantenerse o disminuir algo su producción. Comenzamos la campaña con mucha planta incluso todavía en el semillero y es difícil realizar una proyección. Lo que es seguro es que las 400 nuevas hectáreas construidas esta primavera-verano van a producir en torno a 40 millones de kilos más de hortalizas que habrá que comercializar adecuadamente en los mercados.

P.- ¿Cómo cree que podría afectar a las producciones almerienses la prórroga del veto ruso?
R.- El mercado ruso es pequeño aún pero con un futuro impresionante. La situación del veto nos está impidiendo establecer estrategias comerciales en ese país con tanto potencial de manera adecuada. No obstante, tenemos que estar pendientes y hacer un seguimiento de nuestra competencia, que no tiene veto y que está exportando actualmente a Rusia, debemos estar preparados para que en cualquier momento podamos incorporarnos a las ventas a este país si la situación política mejora.

P.- ¿Debe Almería abrirse a nuevos mercados más allá de los europeos? ¿A cuáles?
R.- El mercado de Canadá y Estados Unidos podía ser muy importante, pero las barreras fitosanitarias nos lo impiden, por lo que llevamos varios años con un mercado en la práctica muy cerrado. Los mercados asiáticos de alta calidad y Oriente Medio son una posibilidad importante para nuestras hortalizas, aunque el volumen hasta ahora ha sido muy limitado, incluso países como Holanda lo han hecho por nosotros, o sea han reexportado nuestros productos a China o Singapur. Sería muy interesante que las empresas decidieran hacer la exportación directa desde Almería, tal como hacemos con el resto de la producción; sin embargo nuestro mercado natural al 95 % es todo el mercado europeo.

P.- El sector ha trabajado en los últimos años por la concentración de la oferta, sin embargo, no cabe duda de que hay que seguir haciendo esfuerzos en este sentido. ¿Continúa la Junta de Andalucía incentivando este tipo de movimientos?
R.- Las OPFH han sido las empresas que más han concentrado la oferta en los últimos años. Existen ejemplos de OPFH que facturaban hace 10 años 30 millones de kilos y actualmente están en 150 millones, y como éste hay varios casos, por lo que es cierta la afirmación de que ha habido una concentración de la oferta real y que se han hecho hasta la fecha todos los esfuerzos posibles, tanto por parte de la Administración como por parte del sector. Cada año, las OPFH invierten cerca de 90 millones de euros en mejorar sus sistemas de calidad y producción, de los cuales la Consejería de Agricultura gestiona 45 millones de subvención. Este dinero, sin duda, ha ayudado a captar muchos más agricultores y socios a las entidades que son Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas y ha sido una de las razones por las que han aumentado tanto las toneladas comercializadas y, por tanto, se ha concentrado la oferta en menos manos. Lo que ha sucedido también es que ha habido una proliferación de nuevas empresas de comercialización hortofrutícola de tamaño pequeño; en nuestro caso, se han registrado más de 40 en los cuatro últimos años. Habría que analizar por qué, pero sería posible que el abastecimiento a determinados mercados secundarios sea la razón para la creación de estas empresas. Tenemos que ver si el grado de concentración al que hemos llegado puede seguir avanzando y las herramientas que la Consejería de Agricultura pone a disposición del sector van a seguir manteniéndose.

P.- ¿Hasta qué punto sigue siendo esencial seguir unificando la oferta local?
R.- No se puede forzar más allá de lo que las empresas no quieran o no deseen hacer, también quizás porque el mercado así se autorregula; no obstante, nosotros seguiremos insistiendo en la importancia de una estrategia de concentración. Pero en la Consejería no olvidamos que una buena gestión técnica, financiera y comercial de cooperativas, SAT y alhóndigas es tan importante como la propia estrategia de la concentración. No sirve de nada concentrarse si las empresas resultantes no son estructuralmente fuertes y resistentes, eso es prioritario.

P.- Recientemente anunció la puesta en marcha de un Foro Andaluz Hortofrutícola. ¿Cuáles serían sus objetivos?
R.- Efectivamente, entre las principales actuaciones que tenemos previstas para la presente legislatura se encuentra la puesta en marcha de un Foro de Interlocución para el sector hortofrutícola que esperamos que proporcione el mejor escenario posible para diseñar una estrategia de apoyo a este sector de cara al futuro. Desde la Administración haremos lo que esté en nuestra mano por ofrecer a los productores el marco más propicio para que sus explotaciones, industrias y empresas agroalimentarias mejoren en rentabilidad y se abran a nuevos mercados que ofrezcan posibilidades de negocios que hasta ahora no se contemplaban. Para que sigan apostando por el carácter innovador y exportador que caracteriza a la producción hortofrutícola andaluza y que tan buenos resultados está aportando. Y en eso vamos a trabajar pero, obviamente, necesitamos que los productores se impliquen en este objetivo y colaboren con nosotros mano a mano. Por esta razón, les pido que unan sus fuerzas a las nuestras para posicionar a Andalucía en lo más alto de los mercados, el lugar donde merece estar.

P.- Usted conoce muy bien la agricultura de Almería. ¿Por dónde pasa su futuro?
R.- En los últimos años ha habido un continuo aumento de producción, de rendimientos, de superficie de control biológico, de superficie de invernadero, de referencias ofrecidas a los clientes, etc..., por lo que todos los datos que tenemos son favorables y hablan de un crecimiento sostenido. Soy optimista y creo que esa va a ser la línea que seguirá Almería en los próximos años.

P.- Por último, y a título personal, ¿cuál es el mayor objetivo que se ha marcado para los cuatro años que, en principio, estará al frente de Agricultura?
R.- El objetivo principal es conseguir que la agricultura andaluza siga siendo motor económico, pujante y activo. En este sentido, creo que hay que trabajar con dos premisas fundamentales: la innovación en el sector y la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. Y para ello considero crucial que trabajemos desde una planificación coordinada y ordenada de las estrategias que hay que impulsar, enmarcadas siempre en una constante interlocución con el sector agroalimentario. Éste es el camino para lograr que nuestro sector se sitúe socialmente en el lugar que le corresponde y se le valore por su contribución y su papel en el desarrollo económico de nuestros territorios.