El Ciruelo, primera empresa murciana en conseguir la Certificación de Huella Hídrica y de Carbono

El Ciruelo, productora de uva de mesa y frutales de hueso, se ha convertido en la primera empresa murciana con Certificación de Huella Hídrica y de Carbono. Este proyecto ha sido financiado por Bayer. Una apuesta por la agricultura eficiente y sostenible en línea con la iniciativa Food Chain Partnership de Bayer CropScience, de la que El Ciruelo forma parte desde 2008.

La Certificación de Huella Hídrica y de Carbono de esta producción agraria ha sido posible gracias a los datos y el soporte técnico proporcionado por la empresa eFoodPrint, que dispone de una herramienta tecnológica que controla el buen uso de los fertilizantes y del riego, por lo que permite reducir el impacto ambiental de la explotación y aumentar su competitividad. Este software hace posible conocer en 30 minutos el rendimiento productivo de los campos y a partir de ahí sus necesidades hídricas, con lo que el productor puede ahorrar hasta el 30% del consumo de agua. Una función especialmente relevante en una zona tan sensible a este parámetro como la Región de Murcia.

En una primera fase se ha calculado la huella hídrica y de carbono de unas 65 ha de producción agrícola situadas en Alhama de Murcia y Cieza y el proceso ha sido verificado por la entidad certificadora DNV GL. El objetivo de El Ciruelo es ir ampliando el estudio hasta incluir la superficie total de la empresa, unas 1.200 hectáreas.

El Ciruelo, apuesta por la sostenibilidad y la productividad

El Ciruelo es una empresa pionera en España a la hora de apostar por la agricultura eficiente y sostenible. En 2008 fue una de las primeras empresas productoras en la Península Ibérica en adherirse a Food Chain Partnership, la iniciativa de Bayer CropCience que tiene como objetivo la colaboración entre todos los agentes que intervienen en la cadena alimentaria para conseguir que al consumidor final lleguen alimentos de calidad, seguros y saludables.

La Certificación de la Huella Hídrica y de Carbono y la Food Chain Partnership son dos iniciativas complementarias que permiten a las empresas agrícolas diferenciarse respecto de la competencia y ofrecer productos más en línea con las exigencias actuales: respetuosos con el medio ambiente, saludables, de calidad y asequibles.