La delegada del Gobierno, que ha mantenido una reunión con el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora Cara, ha valorado "este principio acuerdo entre ambas administraciones, por lo que va a suponer en la gestión de residuos biodegradables que genera la horticultura intensiva" y ha reiterado la disposición de la Junta de Andalucía a seguir colaborando con el sector y con otras instituciones para la gestión de los residuos agrícolas, "colaboración que, a pesar de no ser un asunto de su competencia, viene realizando la Consejería de Agricultura desde hace más de dos décadas y muestra de ello es el compromiso al que ambas administraciones hemos legado en la reunión celebrada este lunes". Este principio de acuerdo quedará ahora plasmado en un documento, el cual está previsto que sea ratificado, por ambas administraciones, en las próximas semanas.

Una muestra de la implicación de la Junta en la gestión de los restos de las cosechas fue el denominado 'barrido cero' que llevó a cabo la Consejería de Agricultura en las principales comarcas productoras de frutas y hortalizas, cuando a principios de la pasada década llevó a cabo una limpieza general y a fondo de todos los residuos de las cosechas hortofrutícolas que había acumulados en dichas zonas de producción.

Pero dicha colaboración con los agricultores almerienses, según recuerda Sonia Ferrer, "viene desde mucho antes, ya que en 1992 la Consejería de Agricultura cedió gratuitamente y por un periodo de 25 años al Ayuntamiento de El Ejido siete parcelas del antiguo Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), parcelas entre la que se encuentra la incluida en el principio de acuerdo de compra-venta alcanzado este lunes.

         La delegada del Gobierno reconoce también y valora la labor que están haciendo los agricultores para dar una solución al problema de los residuos y recuerda una vez más  que la Junta de Andalucía  realiza un esfuerzo importante desde hace muchos años: desde el plan de choque del ‘barrido cero' -que dejó limpio el campo a principios de la pasada década-, hasta la realización de estudios por parte del Instituto de Investigación y Formación de (Ifapa) para ver el potencial energético de la biomasa residual agrícola; los incentivos para el reciclado de los residuos orgánicos; la publicación de materiales de divulgación sobre el compostaje o información al agricultor; así como el establecimiento de líneas de colaboración público-privada para buscar y desarrollar las mejores técnicas disponibles para  la gestión de residuos biodegradables que genera la horticultura intensiva de Almería.