En su intervención tras el encuentro con la Presidencia holandesa, Henri Brichard, Vicepresidente del Copa, ha declarado: "Estamos satisfechos de ver cómo muchos ministros se hacen cargo de la situación crítica por la que están pasando los agricultores de la Unión; en particular en los sectores ganadero y hortofrutícola, que se ha visto agravada por la prohibición impuesta por Rusia a las exportaciones agrícolas de la UE. Los precios del porcino se sitúan por debajo de los niveles de hace 11 años, mientras que los precios de la leche están un 40% por debajo de los niveles del año pasado. Es inaceptable. La reapertura de este mercado debe ser prioritaria para la UE. Asimismo, los Estados miembros deben también garantizar el pago del paquete de ayudas acordado en septiembre; puesto que hasta ahora pocos agricultores lo han obtenido. Algunos agricultores ni siquiera han recibido todavía la totalidad de sus pagos directos de la PAC y eso que ya deben rellenar sus solicitudes para 2016".

A continuación, se ha mostrado de acuerdo con la entrada en vigor del "sistema de la tarjeta amarilla" para las primeras infracciones, que es fruto del proceso de simplificación de la PAC y que facilitará mucho las cosas. En aquellos casos en los que se haya cometido una sobredeclaración menor (por debajo del 10% de una zona determinada), la penalización administrativa será reducida a la mitad. Se registrará el nombre de los agricultores que hayan recibido "tarjeta amarilla" y se les someterá a un control in situ el año siguiente.

Para finalizar, Brichard ha instado a la UE a garantizar que los requisitos en materia de bienestar animal y los objetivos de la nueva Plataforma sobre bienestar animal sean coherentes con la agenda comercial de la Unión y con las negociaciones de liberalización del comercio con el bloque comercial latinoamericano Mercosur y con EE.UU. (TTIP). Las importaciones que lleguen a la UE deben responder a nuestras exigentes normas de producción. El principal objetivo de la plataforma es lograr un intercambio de ideas y conocimientos entre los Estados miembros y los expertos y dar visibilidad a las iniciativas realizadas para promover el bienestar de los animales. Para el Copa y la Cogeca, se debe hacer hincapié en asegurar la debida aplicación y armonización de las normas europeas existentes, en lugar de crear una legislación nueva.