El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora ha participado, junto al concejal de Agricultura, en la octava edición de las Jornadas formativas que la cooperativa Balermamar ha llevado a cabo en sus propias instalaciones tanto para sus asociados como el resto de agricultores y empresarios que conforman el sector hortofrutícola ejidense.

El primer edil y el presidente de esta entidad, José Fernández, han sido los encargados de inaugurar este foro de debate y formación que, desde ayer y hasta mañana sábado, están materializando para dar a conocer a los asistentes todas las novedades, cambios y técnicas que, actualmente, priman en materia de prevención de riesgos laborales, normativa del marco laboral y control biológico.

Durante el acto de apertura del ciclo de conferencias, el alcalde ha querido destacar, en primer lugar, “el esfuerzo que esta empresa hortofrutícola ejidense realiza por la formación, siendo ello un acierto para seguir aportando a un sector que cuenta con unos agricultores cada vez más preparados”.

Precisamente, en torno a esa evolución en la que se encuentra inmerso el sector hortícola almeriense, Góngora ha aprovechado este acto para alabar “ese esfuerzo de innovación, investigación, optimización de recursos, la eficiencia y la mejora que, en los últimos años, han realizado los agricultores”, pero también para analizar los desafíos y retos que aún restan por acometer. Y es que, aunque para el alcalde, de forma general,  “el sector está haciendo los deberes en materia de innovación y en factores tan fundamentales como la sostenibilidad y tratamiento de los restos vegetales, pero, que duda cabe, que aún nos resta mucho que trabajar”.

No ha sido éste el único tema, fundamental y preocupante para el sector que ha abordado el alcalde ejidense, quien en su intervención ha vuelto a “ensalzar la capacidad que han demostrado los agricultores ejidenses en el aprovechamiento de cada gota de agua y en la  optimización realizada, al máximo, de este recurso tan preciado a la hora de cultivar y sacar adelante las producciones”. Ello ha hecho posible “hacer de la agricultura un pilar económico y un sector que aporta riqueza y empleo”.

De igual modo, ha explicado que “esa misma agricultura eficiente sustenta a una industria agroalimentaria que abastece con productos de una gran excelencia los mercados europeos y que ahora, a fin de garantizar el porvenir de futuras generaciones, precisa de nuevos aportes hídricos y los excedentes de otras cuencas para equilibrar los acuíferos y garantizar la sostenibilidad de éstos”.