Carmen Ortiz ha puesto en contraste esta actuación del Gobierno nacional con la de la Junta, que está trabajando en esta cuestión. La consejera ha explicado que desde la el Gobierno autonómico se estudian los posibles efectos del llamado Brexit en el seno de un grupo de trabajo formado por seis consejerías entre las que se encuentra Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural junto a Economía y Conocimiento; Empleo, Empresa y Comercio; Turismo y Deporte; Salud; y, en la coordinación, la Consejería de Presidencia. Los integrantes de este foro trabajan para estar en disposición de tomar las decisiones adecuadas cuando sea necesario y, en el caso de Agricultura, la Consejería se ha centrado en el análisis de las consecuencias que podría tener esta situación sobre el sector agroalimentario andaluz.

"Vamos a estar pegados a los intereses del sector agroalimentario andaluz", ha recalcado la consejera, que ha añadido que la Administración regional recopilará toda la información técnica relativa a este proceso "inédito en la historia de la Unión", que está rodeado de incertidumbres y cuya resolución será "compleja".

La titular de Agricultura ha afirmado que, cuando llegue el momento, desde su departamento se defenderá la posición de Andalucía, en primer lugar, ante el Gobierno de España, y en ese momento se podrá ver "la posición de cada uno" en cuanto a la defensa de los intereses de esta Comunidad Autónoma. Carmen Ortiz ha recordado que en el pasado el Partido Popular "se ha quedado en muchas ocasiones con el pie cambiado" en cuanto a la defensa del interés de Andalucía en la Política Agrícola Común (PAC) .

Gobierno andaluz

La consejera ha recalcado que se prevé que el período de negociaciones para determinar cómo se produciría la salida del Reino Unido de la UE sea largo, de aproximadamente dos años, y que sus consecuencias para Andalucía, España y los demás estados miembros "dependerán de cómo se resuelva la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea".

Por ello, "desde Andalucía vamos a seguir trabajando para seguir muy de cerca este proceso" y trasladar nuestra posición al Gobierno de España y, a través de él, a las instituciones comunitarias con el claro objetivo de "minimizar el posible impacto del Brexit para los andaluces", ha remarcado Carmen Ortiz. En concreto, la consejera ha recordado que entre las reivindicaciones de la Junta se encuentra la necesidad de reducir las consecuencias de esta situación sobre el presupuesto comunitario y, especialmente, sobre las ayudas directas y los fondos de desarrollo rural; así como actualizar y ampliar los mecanismos de gestión de crisis de mercados. Para la titular de Agricultura es necesario aumentar los volúmenes y precios de retirada de mercado e incluir entre los productos elegibles, por lo menos, la fresa, así como revisar los acuerdos comerciales con terceros países.

Sector agroalimentario

Carmen Ortiz ha recordado que las principales cuestiones que centran la atención del sector agroalimentario son las posibles consecuencias del Brexit sobre las relaciones comerciales y el presupuesto de la Política Agrícola Común. La consejera ha explicado que el Reino Unido es el cuarto cliente de Andalucía en cuanto a exportaciones de productos agroalimentarios, con cerca de 870 millones de euros relativos a ventas en 2015 (casi el 10% del total), pero se trata del destino más importante en el caso de las fresas y frutos rojos andaluces y del vino de Jerez. Ortiz se ha mostrado confiada en que se mantengan estas relaciones, ya que "los flujos comerciales históricos entre Andalucía e Inglaterra se remontan a mucho antes de la creación de la Unión Europea".

Sin embargo, la devaluación de la libra sí es un impacto inmediato, ya que desde que se conoció el resultado del referéndum sobre la posibilidad de abandonar la UE, esta moneda ha caído más de un 8% frente al euro. Es de esperar, como ha comentado Carmen Ortiz, que este hecho afecte al volumen y el valor de las exportaciones, por lo que la Junta hará "un seguimiento especial de estos mercados", si bien no se prevé cambios en las relaciones comerciales en la próxima campaña "más allá de este efecto divisa".

En cuanto a las consecuencias en los recursos económicos comunitarios, las primeras estimaciones de la Consejería de Agricultura calculan que el Brexit supondría una reducción de más de 12.900 millones de euros del presupuesto global. En el caso concreto de la PAC supondría una reducción inicial de 3.900 millones de euros correspondientes a pagos directos, recursos del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y medidas de mercado.