El fruto de Brujula F1, como ha explicado Juan Carlos Rodríguez, especialista de pepino de Bayer, "no presenta cuello de botella y se mantiene estriado hasta el final del cultivo". No le ocurre, por tanto, como a muchas otras variedades, que comienzan a producir frutos deformados, con cuello de botella y una calidad muy inferior, sobre todo a partir del mes de febrero.

Todo ello lo que provoca es que los productores de Brujula F1 puedan alargar mucho más el ciclo, con el consiguiente beneficio económico. Además, como ha resaltado Rodríguez, "en los últimos años ha aumentado la producción de pepino en invierno y las cadenas de distribución se han vuelto mucho más exigentes en cuanto a la calidad, cualidad que sí ofrece Brujula F1".

Otro aspecto a destacar de esta variedad de pepino tardío es, sin duda, su resistencia "altísima" al virus del amarilleo, así como al virus de las venas amarillas. En cuanto a su planta, destaca por su porte abierto, lo que proporciona una facilidad extra al agricultor, por ejemplo a la hora de que resulte más efectivo un tratamiento contra el mildiu o la botrytis.

Brujula F1 se suma a Mastil F1 y la novedad Ancla F1 -ambas variedades de pepino temprano- y a Tesoro F1 -segmento medio-, todas ellas fruto de la firme apuesta por la mejora de calidad del fruto que está llevando a cabo Bayer. Con Brujula F1, como dice su lema, se consigue tener "la calidad en tus manos hasta el final".

Rafa Villegas