UPA Almería quiere recordar a las Administraciones Públicas que el fomento de la producción ecológica en las explotaciones familiares tiene que ir de la mano de un respaldo presupuestario real. La aprobación de convocatorias de ayudas cuando no tienen una adecuada previsión de solicitudes o, finalmente, no se respaldan con una partida presupuestaria adecuada, sólo acaban generando frustración y dudas sobre la viabilidad de los cultivo y de las propias explotaciones. Y no es necesario recordar que no hay nada peor en economía que la incertidumbre; y la agricultura también es una actividad económica, aunque algunos lo olviden. 

Para UPA , "todos apostamos por la mejora de las explotaciones agrícolas y por la mejora continua de la calidad de nuestra producción, entendiendo que es un seguro arantizado para el desarrollo de las zonas rurales de nuestra tierra, y especialmente de aquellas que tienen un evidente riesgo de despoblamiento. Pero este esfuerzo conjunto no puede quedarse solamente en palabras y, además, tiene que tener una continuidad en el tiempo que no puede quedar limitado".

No puede ser que los jóvenes no accedan a las ayudas que les permitirían producir aquel cultivo que debe ser el futuro del sector, aunque sólo sea porque ellos también son ese futuro. Y tampoco tiene sentido que agricultores que llevan muchos años apostando por la agricultura ecológica y que necesitan este tipo de ayudas para el mantenimiento de sus explotaciones, tengan que decidir entre renunciar a una agricultura ambientalmente sostenible o tener una actividad empresarial ruinosa. Según UPA, este paso atrás no es para tomar impulso, sino que supone la pérdida de confianza de los agricultores y ganaderos en su futuro, así como la pérdida de confianza que pudieran tener en una agricultura respetuosa con el medio ambiente y, a la vez, económicamente rentable. Pero, sobre todo, emite un certificado de defunción de aquel ideal según el cual: si un productor hace las cosas bien, sigue las líneas marcadas por la Administración e invierte en la calidad de sus productos contará en todo momento con el respaldo de su gobierno central o autonómico).

"Pues no, desgraciadamente no es así. Y si la situación es mala en general, en Almería es especialmente complicada. Si no se corrige la situación actual, todo el esfuerzo realizado en nuestra tierra por establecer un cultivo ecológico de almendra va a quedar en nada y muchos agricultores van a sentirse engañados por la Junta de Andalucía. Es una situación muy difícil a la que hay que dar solución. Si ya fuimos golpeados por el Gobierno Central y su aprobación de las ayudas acopladas a la producción, la Junta de Andalucía no puede decidir apuntillar a este sector; todo lo contrario, tiene la obligación de dar una salida justa a los agricultores almerienses para que no tengamos que volver a recordar el olvido de nuestra tierra y nuestros cultivos, a diferencia de otros, los de siempre".  "Y sí, hablaremos también de los ganaderos ecológicos que merecen un capítulo aparte. O un libro entero. Golpeados por la sequía extrema que sufrimos en la provincia, sin apoyo para paliar sus efectos; ahora se encuentran que o bien sus cereales no tendrán apoyo o bien sus pastos no será calificados como ecológicos. En definitiva en un callejón sin salida".