Según ha señalado Antonio Bonilla, "nuestros técnicos ya están trabajando en la elaboración de esta nueva ordenanza que permita la recogida eficaz del agua de lluvia en las explotaciones agrícolas, mediante la instalación de la infraestructura necesaria para la evacuación de estas aguas pluviales, haciendo posible su traslado a los depósitos u otros dispositivos de evacuación, o a pozos que permitan, mediante su filtración, mejorar la calidad del agua del Acuífero Superior".

Además, los técnicos de la Concejalía de Agricultura están recabando toda la información existente sobre aquellas posibles líneas de ayudas establecidas por otras administraciones y a las que los agricultores pueden acceder para llevar a cabo aquellas actuaciones que sean necesarias para cumplir con la normativa. Una información, ya sea a través de Fondos Europeos u otros programas para la modernización de las infraestructuras agrarias, que de forma detallada pueda luego hacer llegar a los agricultores para que puedan acogerse a ellas.

Antonio Bonilla ha insistido en el aprovechamiento de estas aguas para el beneficio de los propios agricultores, "pues de alguna forma supondría un ahorro en el gasto de agua y lo que también es importante, un menor perjuicio para las zonas de extracción, como es el caso del acuífero, facilitando con ello la mejora de la calidad del agua del mismo, y de esta foram colaborando a terminar con la actual situación de sobreexplotación que padece".

Por su parte, el concejal de Agricultura, Francisco Rodríguez Vargas, ha indicado que la nueva normativa, "establecería los requisitos necesarios para una más eficaz evacuación de aguas pluviales de los invernaderos, además de evitar los actuales problemas de inundación que causan las lluvias torrenciales en acequias, cunetas, caminos rurales y en las propias instalaciones agrícolas, así como el gran peligro que ello tiene para los cultivos".