Para apoyarlas, HM. Clause ha lanzado Saborini, un cherry que destaca, sobre todo, por "su calibre homogéneo", así como por "su sabor", con un elevado número de grados Brix. Precisamente para preservar su sabor, Saborini es una variedad que "se hace más lentamente" y, por tanto, también su recolección en invierno es más espaciada. Sin embargo, esto se ve recompensado por el hecho de que "aporta más sabor y un calibre idóneo, de entre 25 y 30 milímetros", insistió Fernández, quien concluyó que, al final, "todo el cherry es comercial".

En el caso de las dos fincas visitadas, una en zona de costa y la segunda en una zona mucho más alta, Saborini estaba injertado con un pie de vigor medio que, por un lado, "le ayuda a hacer más recorrido" -Saborini es un tomate para ciclo largo- y, por otro, "le permite mantener ese calibre homogéneo, conservando el sabor, ya que vegeta lo justo". Asimismo, el injerto ayuda a Saborini a realizar un correcto viraje de color.

Junto a todo ello, esta variedad ofrece al agricultor un alto rendimiento, con una producción media al final del ciclo de unos 10 kilos por metro, dependiendo de la zona de cultivo. A este buen rendimiento hay que añadir su gran consistencia, conservación y su calidad de fruto, que, además de homogéneo, tiene un color rojo intenso, así como una forma muy redondeada.

Por último, Saborini cuenta con una resistencia intermedia al virus de la cuchara (TYLCV).

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Isabel Fernández