En una jornada de campo llevada a cabo en una finca de 4.000 metros cuadrados del productor Manolo Rodríguez y en el término municipal de El Ejido, Seminis mostró el pasado 11 de mayo Sugarlup a un nutrido número de agricultores.

De Sugarlup, Manuel Martínez, técnico comercial de Seminis, destacó su "buen escriturado, perfección del fruto, gran potencia de su planta y precocidad". Se trata de un melón para temprano, con fecha recomendada de puesta en finca de principios de enero a los primeros días de marzo. Con Sugarlup, el agricultor obtiene un calibre de entre 800 y 1.200 gramos, lo que le hace, junto a su espectacular color, con vetas verdes azuladas, muy atractivo para comercializadoras y consumidores.

Con Sugarlup, además, como resaltó Martínez, el agricultor logra un ahorro en semilla y, por ende, mayor rentabilidad. Ello se debe a que desde Seminis recomiendan que se siembre "en dos goteros, sí, y en uno, no", o lo que es lo mismo, entre 7.500 y 7.600 por hectárea.

Otro aspecto que hace especial a Sugarloup es que, como explicó Martínez, "se adelanta de cuatro a siete días con respecto a las principales variedades de la competencia". Además, y no menos importante, "coge muy bien el azúcar". En ello influye que la planta sigue igual de fresca en el momento del corte, por lo que el fruto sigue recibiendo azúcar hasta el final.

Respecto a su interior, Sugarloup presenta una carne semiturgente y prácticamente no se avina. Otra virtud a resaltar es que, como buscan los supermercados, al contrario que la principal variedad de la competencia, que "tiene un solo punto de corte", como recordó Martínez, "teniéndola que recolectar con 13 grados Brix, si no se avina", Sugarloup presenta "hasta cuatro y cinco días de punto de corte". Ello permite al agricultor "jugar con el precio" y no hace imprescindible que los cortadores corten un día en concreto. Además, la carne de este melón es de un anaranjado rojizo, el color más demandado por la comercialización.

El sabor, con una media de 15-16 grados Brix, es uno de los puntos a resaltar de esta variedad que, además, "se asemeja mucho a un melón cantaloup tradicional", como reseñó Martínez, algo muy importante para el consumidor.

Entre las características que hacen especial a Sugarloup destaca también que marca el pezón, pero no se despezona, con lo cual, como incidió Martínez, "resulta fantástico a la hora de cortar". Sus semillas, además, "no se avinan", o lo que es lo mismo, no se introducen en la carne.

Cabe destacar, asimismo, el cierre peduncular pequeño que presenta este melón, de ni tan siquiera un centímetro, lo que evita que el fruto se blandee y permite, por ende, que el fruto aguante más.
A todo ello hay que sumar que se trata de una variedad con resistencia a ceniza y a pulgón, para mayor seguridad para sus productores.

Rafa Villegas