La investigación se inicia, a raíz de la denuncia interpuesta por la víctima en la que manifiesta a los agentes de la Guardia Civil que personas desconocidas han cortado el alambre y plástico del invernadero de su propiedad y accediendo al interior del mismo habían preparado unos seiscientos maceteros presumiblemente para llevárselos en otro momento. En dichos maceteros se encontraban plantados FICUS que fueron arrancados por los autores ascendiendo según la denunciante el valor de los daños a 1000 euros.

El mismo día de la denuncia los agentes de la Guardia Civil inician un dispositivo de discreta vigilancia de la zona de los hechos en horario nocturno y observan como dos personas acceden al interior del invernadero dirigiéndose hacia los maceteros.

Los agentes los sorprenden y al ser requeridos emprenden la huída a pie. Tras una breve persecución por el interior del invernadero los agentes consiguen agarrar a una de las personas, dándose a la fuga otra centrándose la investigación en su localización e identificación.

Continuando con las pesquisas, la Guardia Civil identifica a la persona que no ha podido escapar resultando ser un menor vecino de Vicar (Almería), que reconoce a los agentes que habían preparado con anterioridad los maceteros para llevárselos y que habían entrado de nuevo con esa intención.

Finalmente, la Guardia Civil investiga a esta persona como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas y daños en el interior de un invernadero.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Almería.