En concreto, los tres nuevos proyectos de normas UNE en los que se trabaja desde 2015 atañen, por un lado, a las sustancias empleadas en la gestión de plagas y enfermedades, y por otro, a productos para la nutrición y mejora de los cultivos y suelos. En tercer lugar, se ha elaborado un tercer documento que recoge los requisitos mínimos que deben cumplir estos elementos para su certificación como insumos utilizables en la producción vegetal ecológica según UNE 142500 y UNE 315500.

Estas normas, aprobadas recientemente desde el punto de vista técnico, se encuentran ahora en proceso de publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ya que se trata de un ámbito de competencia estatal. Tras finalizar el período de información pública y presentación de alegaciones, se espera que las normas cuenten con la aprobación final en noviembre.

En los grupos de trabajo encargados de estos documentos han participado, entre otros técnicos, representantes de las administraciones central y autonómica, de las principales asociaciones de fabricantes de insumos agrícolas y de organismos de control de la producción ecológica.

La superficie ecológica o en conversión a este tipo de sistema productivo en Andalucía ha aumentado en alrededor de 393.700 hectáreas (un 67% más) desde el inicio del II Plan Andaluz de Agricultura Ecológica puesto en marcha por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Esta extensión se ha elevado desde las más de 582.700 hectáreas registradas en 2007 hasta superar las 976.400 hectáreas en la actualidad.