Algunos de los retos más inmediatos que debe afrontar la horticultura almeriense y española están relacionados con los siguientes temas:

-Agua: Actualmente Almería tiene un balance negativo de 137hm3 al año. Almería necesita seguridad en el suministro del agua.

-Aumento de la productividad que pasa por la mejora varietal, la difusión de las prácticas de cultivo y la mejora de las estructuras.

-Aumento del terreno para producir.

-La búsqueda de nuevos mercados, pero sin descuidar nunca el mercado europeo.

-Diversificación de la oferta con nuevos productos, nuevas variedades de productos tradicionales y nuevas presentaciones.

-En el tema de los envases se lleva trabajando muchos años, pero continúa existiendo la imposición de los clientes.

-Seguir potenciando la producción ecológica que goza de una demanda creciente.

-En transporte tenemos un gran reto porque Almería depende del transporte por carretera debido a la situación geográfica en la que se encuentra. El tren podría ser la solución, siempre y cuando fuese rápido y sin paradas.

Otro de los aspectos que se destacaron fue que el invernadero es, desde el punto de vista técnico, la mejor herramienta con la que contamos para afrontar uno de los retos más importantes como es alimentar a la población mundial, y permite que se logre teniendo en cuenta aspectos sociales, medioambientales y económicos. También se señaló que es importante mejorar el conocimiento de nuestro sector y la imagen que de él se traslada.

Durante la jornada se expuso además que los principales competidores de la horticultura española de invernadero son Holanda y Marruecos. Ambos están en un proceso de crecimiento frente al estancamiento que se está observando por parte del sector español. Se explicó el diferencial de rendimiento por hectárea que existe entre España y sus principales competidores, situándose nuestro país con un rendimiento mucho menor que el de Holanda o Francia, e incluso que Marruecos.

COEXPHAL, en colaboración con HORTIESPAÑA y Cajamar, organizó está jornada extrapolando la que se celebró en primavera en Madrid, para así abordar desde el origen los desafíos de la agricultura bajo cubierta.