UPA ha trasladado a los parlamentarios del PP su preocupación por el déficit hídrico de la provincia y la forma en la que puede perjudicar a la agricultura almeriense, así como lo que es una constante cada año en la provincia, que es el gran problema de la inseguridad jurídica y económica que provoca la Consejería de Agricultura con los continuos retrasos en la tramitación de expedientes de ayudas o subvenciones para la agricultura almeriense. Estos retrasos afectan según Espinosa "a toda la provincia y a toda la agricultura y ganadería, a los jóvenes agricultores y ganaderos, a la modernización de explotaciones, y a la agricultura y ganadería ecológica".

"Sin seguridad jurídica y económica es muy difícil crear empleo y competir en una agricultura que aspira a la excelencia y a ser la mayor exportadora de Europa. Es una pena que la Consejería de Agricultura no se acerque ni de lejos a la altura y ambición de los agricultores de Almería", ha afirmado.

La parlamentaria popular explica que la Consejería de Agricultura tiene dos grandes problemas: el primero es la ineficiencia que provoca continuos retrasos y pérdidas en el campo. El penúltimo ejemplo lo tenemos con la puesta en marcha del "Programa Alfa" para la tramitación de ayudas, que nada más ponerse en marcha este verano se colapsó obligando a agricultores y organizaciones agrarias a presentar en papel documentos que ya habían presentado electrónicamente. El segundo gran problema de la Consejería es el de la "poca vergüenza y poco apoyo del PSOE a los agricultores almerienses", ya que no contentos con tramitar tarde y mal las ayudas, debe de saber todo el mundo que la Consejería de Agricultura no cuenta con fondos propios de la Junta, sino que se limita a tramitar "tarde, mal y nunca" fondos europeos.

Rosalía Espinosa afirma por último que va a solicitar en la próxima Comisión de Agricultura fondos de la Junta para la agricultura almeriense en los Presupuestos autonómicos de 2018, así como que se tomen las medidas necesarias para evitar esta inseguridad jurídica que provoca la propia Consejería.