El resto de tipologías de pimiento también han visto subir sus precios en la última semana y, de hecho, los lamuyos tanto rojos como verdes cierran el mes vendiéndose, los primeros, por encima de 1,55 euros y, los segundos, a unos 0,88 euros. En el caso de los italianos, rojos y verdes han tenido una suerte dispar; así, los primeros suben de precio y también superan el euro en este final de mes, mientras que los segundos, aunque han perdido algunos céntimos, continúan vendiéndose por encima de los 1,20 euros el kilo.

Y hasta aquí la lectura en positivo de las pizarras de esta semana. El resto de hortalizas que se comercializan en la provincia han visto caer sus precios, en mayor o menor medida, en los últimos siete días. Especialmente dramática es la situación del pepino; en todos sus tipos, apenas supera los 0,30 euros el kilo, una cifra, desde luego, nada rentable para los productores de la provincia. De este modo, el tipo francés llega a este final de mes vendiéndose a 0,30 euros, mientras que el tipo corto lo hace algo más caro, en torno a los 0,34 euros. El pepino Almería, por su parte, apenas cotiza a 0,23 euros el kilo, de media.

Calabacín y berenjena también han perdido valor en los últimos siete días, si bien sus precios continúan siendo aceptables, o más que aceptables en el caso el primero. Y es que el calabacín, en todos sus tipos, sigue vendiéndose por encima de los dos euros el kilo; así, el tipo fino se ha vendido este viernes, 29 de septiembre, a unos 2,23 euros el kilo, de media, mientras que el gordo lo ha hecho a 2,10 euros. El calabacín blanco, por su parte, pone punto final al mes con cifras que superan, incluso, los 2,50 euros el kilo.

La berenjena, por su parte, ha caído de precio en esta semana y lo ha hecho hasta llegar a venderse por debajo del euro el kilo, en concreto, a 0,94 euros, de media, la larga, y a unos 0,78 euros, la rayada.

El tomate en, prácticamente, todos sus tipos cae de precio, pero sigue por encima del euro el kilo y las judías, aunque han sufrido la misma suerte, cotizan por encima de los dos euros el kilo.

Isabel Fernández