Estos resultados son fruto de la convicción de Agrobío de que la investigación, el desarrollo y la puesta en marcha de nuevas estrategias en campo son clave para avanzar en la eficacia del control biológico, sobre todo en cultivos como el pepino, donde antes su manejo era difícil. En este sentido, desde la empresa almeriense de control biológico destacan que estar preparado con un equipo técnico especializado es fundamental para que la práctica sea un éxito, se consigan buenos rendimientos en las producciones y se asegure la confianza de un mercado que exige productos libres de residuos. Por ello, Agrobío cuenta con el equipo técnico con la mayor experiencia en la implantación de esta técnica en campo, que dará el apoyo necesario para que el control biológico en pepino funcione.

Es, precisamente, este equipo técnico el que, en las últimas campañas, se ha enfrentado al reto de combatir el trips en pepino y lo ha tenido muy claro desde el principio: "si las poblaciones de ácaros depredadores en un cultivo son altas, el control de trips es muy eficaz", pero no solo el de trips, también mosca blanca y, además, "de forma secundaria, se lograrán controlar focos incipientes de araña roja, otra plaga que también preocupa".

Excelentes resultados
Las más de 500 hectáreas sobre las que trabajó el Departamento Técnico de Agrobío con buenos resultados durante la última campaña de ciclo corto en primavera y ciclo largo en otoño-invierno avalan el éxito de esta estrategia y la experiencia adquirida por sus técnicos de campo, quienes insisten en que "es muy importante realizar la alimentación en todas las plantas y seguir el protocolo que hemos diseñado para elegir el momento adecuado y la dosis correcta, tanto para A. swirskii como para T. montdorensis".

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