La Estación Experimental Cajamar lleva más de diez años trabajando en la búsqueda de alternativas a la fitohormona como fórmula para el cuaje del calabacín en invernadero. En este sentido, varios de los estudios realizados demuestran que aplicar fitohormonas durante las dos o tres primeras semanas en las primeras flores y, a partir de ahí, trabajar con polinizadores naturales y con el apoyo de bioestimulantes es una alternativa viable al uso de fitohormonas. 

 

Para llegar a esta conclusión, en la Estación se llevó a cabo un ensayo con el que se pretendía optimizar la polinización natural del calabacín en invernadero, una estrategia útil pero que, según recoge el citado ensayo, "presenta como gran inconveniente que las variedades comerciales solo producen flores masculinas -portadoras de polen- al principio del desarrollo"; mientras que, ya en etapas más tardías, "las plantas carecen de flores masculinas y polen para la polinización y el cuajado del fruto, teniendo que recurrir el agricultor al arranque y trasplante escalonado de diferentes líneas de calabacín para asegurarse la presencia continua de floración masculina". Con este contexto, en la Estación Experimental se realizó un ensayo en el que proponían el empleo de plantas polinizadoras de calabacín para favorecer la producción de polen durante todo el ciclo y la aplicación de bioestimualntes para el cuajado de los frutos y la utilización de polonizadores naturales (abejorros).

 

Los resultados concluyeron que "las plantas bajo la estrategia de polinización natural usando plantas polinizadoras y la aplicación del bioestimulante, en concreto Trama y Azahar, llega a alcanzar los niveles productivos de las plantas tratadas con auxinas sintéticas -fitohormonas-". 

 

Además, todos estos estudios han demostrado que el uso continuado de fitohormonas provoca un envejeciento más rápido de la planta, que aunque produce más en la fase inicial, acorta el ciclo de cultivo; sin embargo, con el uso de polinizadores más bioestimulantes, la planta es más vegetativa y puede alargarse su ciclo de modo que, al final, "la producción es la misma utilizando fitohormonas que utilizando polinizadores más el bioestimulante". Una buena alternativa para los cultivos convencionales es lo que en el ensayo se denomina "estrategia combinada", es decir, la aplicación de fitohormona solamente esas dos o tres primeras semanas de cultivo, y, a partir de ese momento, el uso de plantas polinizadoras y polinizadores naturales (abejas/abejorros), además de la aplicación bioestimulantes como el de Trama y Azahar.