Una trampa cromotrópica o cromática utiliza como medio principal de atracción un determinado color, el cual se selecciona dependiendo del tipo de insecto que se quiera controlar. Por ejemplo, desde la empresa indican que el color amarillo atrae a la mosca blanca, al minador, la mosca de la fruta, etc., mientras que el color azul atrae al trips. Asimismo, cabe destacar que estas trampas se componen de una lámina de polipropileno, pegamento entomológico y papel siliconado. De hecho, su fabricación se realiza en España, desde donde se exportan a multitud de países.

Ecotrampa colabora con investigadores independientes para el estudio de uso de las trampas cromáticas. En este sentido, una de las conclusiones obtenidas es que se obtienen más capturas por cm2 en trampas de tamaño pequeño que en las trampas de tamaño grande y lo importante es una buena distribución de las mismas. Actualmente se está investigando el uso de nuevos colores.

La utilización de ecotrampas ayuda a reducir el uso de pesticidas, son el mejor sistema de vigilancia y control y tienen la capacidad de detección temprana de la presencia de plagas. Además, ayudan a identificar plagas específicas informando de la gravedad de la infección, para poder tomar las medidas de control oportunas. Confirman el lugar donde se inicia la infección. Otras características de las ecotrampas son: 0% de riesgo de intoxicaciones para las personas, animales domésticos y plantas, cero horas de plazo de seguridad, es un sistema que no genera resistencia en las plagas, supone 0% de residuos una vez que la trampa ha realizado las capturas, se retiran y no queda ningún residuo en el medio ambiente. Ecotrampa ha expuesto en la principales Ferias Internacionales con un más que notable éxito.