Melón y sandía continúan cuesta abajo

Según los datos facilitados por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, el melón sigue obteniendo datos muy negativos, principalmente en producción y superficie. En la campaña 2016/2017, esta fruta registró un total de 2.220 hectáreas, una cifra mucho menor que en el ejercicio anterior, en concreto 247 hectáreas menos. Esto ocasionó que el número de kilos producidos también se viera afectado, con un total de 93.527 toneladas, casi 3.000 menos que en el curso 2015/2016. Los datos no fueron esperanzadores para esta fruta, ya que el valor de la producción al agricultor descendió en en el pasado ejercicio 10.423.000 euros hasta los 31.986.000 euros, ingresando, a su vez, las comercializadoras 40.000.000 euros, 13.222.000 euros menos que en el la campaña 2015/2016.

Y es que estas cifras, tan poco alentadoras, han ocasionado no solo que se vea afectado el rendimiento medio por hectárea, sino también el rendimiento neto por metro cuadrado, con unas notorias bajadas: 42.129 kilos/ha y 4,21 kilos/m2. No obstante, no es la única fruta con una situación crítica. Según los datos de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se desprende que la sandía tiene mejores datos que el melón, pero aún sigue sumida en una crisis de rentabilidad.

En concreto, los productores ingresaron, de media, 1,561 euros/m2, frente a los 2,107 euros/m2 registrados en el curso 2015/2016, una cifra mejor que en el caso del melón con 1,43 euros/m2, pero que resulta insuficiente para la sandía. Esta caída, principalmente, en rentabilidad se debió al descenso de su precio medio, siendo 0,25 euros en el ejercicio 2016/2017. Un valor mucho peor pagado al agricultor en comparación con el melón, que llegó a los 0,34 euros de precio medio. No obstante, la sandía ganó en creces en la característica de toneladas, pues hubo un ligero incremento de producción, lo que posibilitó un crecimiento del 4,9 por ciento llegando a las 558.223 toneladas, frente a las 93.527 Tm del melón. Este crecimiento fue fruto del mayor número de hectáreas cultivadas de sandía, 8.940, triplicando la cifra del melón con tan solo 2.647 hectáreas.

A su vez, esta mayor producción de sandía supuso un mayor rendimiento neto por metro, que se situó en 6,244 kilos, obteniendo mejor resultado que el melón. También cabe destacar el valor de la producción pagado al agricultor, que a pesar de caer un 21 por ciento, con 141,6 millones de euros, y con un valor final comercializado reducido en un 22 por ciento, con 170 millones de euros, fue mejor que para el melón.

En definitiva, aunque la sandía presente mejores resultados con respecto al melón, ambos están en total descenso. El melón no logra mejorar en tres de sus pilares fundamentales: rentabilidad, producción y superficie, y, por su parte, la sandía lucha contra una nefasta rentabilidad que hace que continúe cayendo en picado.