Susana quiere apagar la sed de Almería con cine

La presidenta de la Junta de Andalucía ha salido mal parada tras la última pregunta que le formuló, en sede parlamentaria,el portavoz del Partido Popular,Juan Manuel Moreno. El presidente andaluz del PP le preguntó a la lideresa socialista por las consecuencias de la anulación del Plan Hídrico Nacional por parte de José Luis Rodríguez Zapatero y ella contestó con desaladoras y la oferta de un estudio para el proyecto Almería Tierra de Cine. A veces, los insultos no tienen que ser palabras malsonantes. Simplemente respuestas que ahondan aún más en la herida

abierta son suficientes para lanzar el improperio más repugnante.

Cuando escuché tal respuesta me vinieron a la cabeza los responsables de Castillo de Tabernas que han recibido una sanción de un millón y medio de euros por usar el agua que tenían cerca sin permiso y los agricultores de La Cañada y Viator que se vieron limitados a principio de campaña por no poder usar agua apropiada para el riego.

Los días de sequía se prolongan en el mes de noviembre, las últimas lluvias caídas ni siquiera han llegado a mojar el suelo y las previsiones no indican que vaya a llover pronto. El problema se agrava y la situación es grave para el principal sector de la economía de Almería.

La respuesta de la presidenta de la Junta de Andalucía ha sonado más a defensa contra el líder de la oposición que una contestación adecuada a la situación que se está dando en el ámbito rural. Es una muestra más de que nuestros políticos no están para servir al pueblo, están para servirse del pueblo. La respuesta argumentada por la lideresa socialista sonaba más a “déjeme en paz” y “consuélese con un proyecto para el cine de Almería”.

No tenemos políticos de altura.Almería aspira a ser mucho más de lo que es gracias a su gran economía,pero las infraestructuras públicas limitan su desarrollo. Desde el Gobierno central no nos hacen mucho caso con las vías de comunicación y otros proyectos que harían de la provincia una zona de progreso inigualable también son ignorados. El puerto de Almería debería ser una vía de salida a millones de kilos de hortalizas año tras año y de momento no es nada. El AVE es otra promesa de lo que se ha denominado ‘El Corredor Mediterráneo’, menos mal que somos parte de un proyecto que tiene como principal elemento un determinado trayecto, si estuviésemos aislados tampoco tendría mucho futuro.

El problema de la sequía es el mayor problema que se le puede plantear a la provincia de Almería y la mayor responsable del ejecutivo Andaluz no puede echar balones fuera para que no afecten las críticas de la oposición a los datos de los sondeos de intención de voto.

Si Susana Díaz no es consciente,y así lo demuestra, de la dramática situación del agua en Almería, solo pone de manifiesto que no conoce la realidad del campo almeriense, pero sí se beneficia de sus resultados cuando habla de balanza comercial, resultados de campaña agrícola, poder de la economía almeriense, etc., etc.

Creo firmemente que Susana Díaz quiere que los ‘agricultores ricos’ se gasten su dinero en desaladoras y no se les moleste a los maños que están muy contentos con su río, incluso cuando las inundaciones los pone con el agua al cuello.