El portfolio de Syngenta en materia de fungicidas es muy amplio y se reparte en distintos cultivos: cereal, viña, frutales, olivar, cítricos y ampliamente en vegetales. Aun así, durante los próximos años, este catálogo va seguir creciendo y modernizándose con la incorporación de nuevas materias activas. La responsable del porfolio de fungicidas para España y Portugal de Syngenta, Maria do Carmo, señaló, en declaraciones a FHALMERIA, los importantes retos a los que se enfrenta la marca. "El catálogo actual es muy amplio y nos permite cubrir las principales enfermedades de todos los cultivos que necesitan fungicidas en España y Portugal. En cualquier caso, a partir del próximo año, comenzamos un ciclo de rejuvenecimiento", indicó la especialista. 

 

En esta misma línea, Maria do Carmo subrayó que actualmente el catálogo de Syngenta "es una muestra de una química más clásica, aunque ya hemos ido incluyendo algunos ingredientes más recientes, pero será a partir del próximo año cuando habrá lanzamientos importantes dentro de una nueva óptica de tecnología. El año 2018 es claramente un punto de partida que va a marcar la diferencia para Syngenta".

 

En cualquier caso, ya en 2016, la empresa tuvo algún lanzamiento nuevo como Geoxe o Carial Top. "En el próximo año se quiere continuar avanzando en este sentido con más intensidad. Ahora, en 2018, quizás se avance más en cereales, pero muy pronto también será en vegetales y frutales", insistió la responsable de fungicidas para España y Portugal. En definitiva, la apuesta de Syngenta tiene las miras puestas en las carboxamidas, una nueva generación de fungicidas. Se trata de una nueva familia de fungicidas con un modo de acción diferente de las estrobirulinas y triazoles utilizados en la mayoría de los fungicidas del mercado.

 

Más allá de eso, Maria do Carmo también puntualizó que la marca tiene en desarrollo varios productos para los productos hortícolas como un anti botrytis o un anti mildiu penetrante basado en mandipropamida, además de tener sobre la mesa el lanzamiento de un nuevo blockbuster "que será el siguiente paso del Ridomil", puntualizó.

 

Aunque la llegada al mercado de estos productos depende fundamentalmente del proceso de registro, desde Syngenta, su responsable de fungicidas se muestra confiada en que, de tres a cinco años, puedan llegar a ofrecer como mínimo cinco productos nuevos a los agricultores. "Eso demuestra el ánimo y la intensidad con la que Syngenta pretende cambiar de página", apuntó Maria do Carmo.

 

Igualmente, desde Syngenta aseguran ser conscientes de los cambios regulatorios que se avecinan desde Europa en cuanto al registro de las materias activas y lo que va a impactar en los formulados y las materias activas que el agricultor está acostumbrado a usar. "Sabemos también que, por la demanda de la cadena alimentaria, cada vez más se buscan formularios con una sola materia activa y que el agricultor, por la presión de esta cadena alimentaria, tiene que manejar muy bien también el tema de residuos y eso le hace buscar alternativas a la química clásica y se opta por los biopesticidas", aseveró. 

 

Por todo ello, la responsable del porfolio de fungicidas para España y Portugal hizo hincapié en que "todas estas líneas están también en nuestro guión para los nuevos productos que estamos preparando y que pretendemos introducir en el mercado en los próximos años".

 

Por otro lado, Maria do Carmo se refirió también a los fungicidas más extendidos en la agricultura de la provincia de Almería. En concreto, en fungicidas en vegetales hay que considerar tres líneas: anti oídios, anti botrytis y anti mildius. "En línea con esto, nuestros productos de referencia son Switch contra botrytis; Ortiva y Ortiva Top como anti oídio de amplio espectro; y, ante mildius, los tratamientos se reparten entre Ridomil, más tradicional, y Reus, que es una marca de una generación más reciente", explicó la especialista.

 

En este sentido, desde Syngenta afirman que el primer contacto que tiene el agricultor con la marca es claramente con "nuestra distribución y nuestro equipo técnico, es decir, equipos altamente profesionales y especializados porque están en el campo y conocen el día a día y cada cultivo". Nuevamente, Maria do Carmo indicó que "todos los productos de Syngenta tienen altos niveles de eficacia en este control medioambiental en el que debe convivir la plaga con la planta; en definitiva, proteger de la forma más eficaz nuestra producción".

 

En el caso de las cucurbitáceas, una de las principales preocupaciones es el control del oídio "y hay que considerar las nuevas variedades que se están introduciendo y que cada vez son más resistentes al oídio". Aun así, Maria do Carmo destacó la amplia variedad de fungicidas de Syngenta en el control de esta enfermedad y, entre ellas, el éxito de Cidely Top "que es una formulación que lleva dos materias activas, difenoconazol y ciflufenamida". El difenoconazol es un clásico en el mercado y la ciflufenamida es una materia activa más reciente. "De la cooperación de estas dos materias activas tienes un producto con doble poder de acción y que está muy bien cuando se integra en un programa de cultivo con otros productos como Thiovit, Ortiva o Topas. El Cidely Top, per se, es un producto muy interesante pero cuando se trata de controlar una enfermedad como el oídio, que tiene muchos ciclos a lo largo de una campaña, es decir una alta presencia de enfermedad cuando se dan las condiciones, y que , por tanto, no se controla solo con una marca".