Andalucía es la comunidad autónoma que más presupuesto destina para favorecer la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. En las dos últimas convocatorias, se han puesto a disposición del sector 155 millones de euros que van a permitir la incorporación de más de 2.500 jóvenes.

Sánchez Haro, que ha lamentado que el comisario no haya previsto en su agenda institucional durante su visita a Sevilla un encuentro bilateral con los representantes del sector para abordar cuestiones de especial interés en estos momentos, ha aprovechado su participación en el encuentro celebrado en Fibes para exponer algunos otros asuntos que preocupan actualmente.

En este sentido, se ha referido a la futura Política Agrícola Común (PAC), "cuestión primordial en nuestra agenda, como ha resaltado esta mañana la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el acto conmemorativo del 40 aniversario de Asaja-Sevilla". En la misma línea que la presidenta, el consejero ha defendido una "PAC post 2020 fuerte, vertebradora y con un presupuesto que garantice la supervivencia y el desarrollo del medio rural". Asimismo, el consejero ha mostrado el rechazo a la cofinanciación de las ayudas directas a los productores, ya que "afectaría al propio funcionamiento del mercado único".

Para el consejero, la Unión Europea debe tener en cuenta el papel activo de las comunidades autónomas en este proceso. "Nos jugamos mucho en la negociación de una política de la que se benefician unas 250.000 personas en Andalucía, con 1.425 millones de euros de ayudas directas cada año" (además de los fondos para desarrollo rural, que suman 2.450 millones para el periodo 2014-2020), ha asegurado Sánchez Haro.

Por último, el representante del Gobierno andaluz ha ahondado en otras de las cuestiones trasladadas también por la presidenta al comisario europeo: la "necesidad de mantener un frente común sólido contra la intolerable, discriminatoria e injustificada agresión que sufre el sector de la aceituna negra de mesa por parte de Estados Unidos. Los aranceles impuestos por la agresividad proteccionista de Trump suponen, prácticamente, el cierre de un mercado al que el sector exporta por valor de 70 millones de euros".

Sánchez Haro ha reivindicado, en este sentido, una "actuación firme ante una actitud abusiva que, no lo olvidemos, puede afectar a otros productos agroalimentarios europeos exportados a Estados Unidos". "Tenemos que frenar y contrarrestar los daños de unos injustos y desproporcionados aranceles que rozan el 22% y que son contrarios, incluso, a lo establecido por la Organización Mundial del Comercio (OMC)".