Ortiz ha querido poner en valor el uso de la rafia biodegradable en lugar de convencional durante el cultivo, porque va a facilitar el tratamiento y posterior compostaje o uso como abonado verde de los restos vegetales, con lo cual se propicia la economía circular, alentando al sector de la industria auxiliar a seguir mejorando e innovando en este material y copar un nicho de mercado que aún está por desarrollar.

El Jefe de Servicio de Ayudas, José M.ª Bayo, informó durante la jornada acerca de las posibilidades de acogerse a las ayudas agroambientales de la administración andaluza para cultivos de invernadero en lo que respecta a utilización de compost, abonado en verde, infraestructuras ecológicas y rafia biodegradable. Asimismo, se expusieron diversas posibilidades existentes para una correcta gestión integrada de residuos y se dieron a conocer los resultados de ensayos y comparativas de rafias biodegradables.

Uno de los objetivos principales de la horticultura intensiva de Almería -afirma el delegado- es la búsqueda de una producción cada vez más sostenible acorde a las necesidades de unos consumidores cada vez más exigentes en materia de calidad, seguridad alimentaria y medio ambiente. Dicha sostenibilidad económica y ambiental pasa sin duda por llevar a cabo una eficiente gestión integral de residuos orgánicos e inorgánicos.

Según Ortiz, la gestión integrada de los restos vegetales es un gran reto para nuestra agricultura ya que se producen más de 1 millón de kilos de restos vegetales cuando finalizan los ciclos de cultivo, colapsando las plantas de tratamiento de residuos. Además llevan incorporados restos de materiales plásticos como rafias y elementos de sujeción lo que ocasiona que las plantas no puedan realizar una gestión adecuada ya que estos elementos no son fácilmente degradables".

El concepto de economía circular debe ser parte estratégica de esta gestión. Es necesario poner en valor que los materiales, productos y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y se reduzca al mínimo la generación de residuos, ha afirmado el delegado territorial.

La Administración autonómica ha establecido un acuerdo público-privado para desarrollar una nueva estrategia en el cual se pretende integrar el papel de los agentes que intervienen en las líneas de actuación a través de la colaboración y compromiso entre el sector privado (agricultores, agrupaciones de productores, transportistas, gestores de residuos) y sector público (Junta de Andalucía, Entidades Locales y Centros de Investigación).

Desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a través del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía en el marco 2014-2020 se han propuesto incentivos que pretenden facilitar la implementación de la estrategia y diagnóstico de la normativa para su optimización.

Además el IFAPA trabaja en nuevos sistemas de gestión de los residuos dentro del invernadero, buscando nuevas formas de valorización en plantas y diversificación de los usos de los productos resultantes. Desde este Instituto de Investigación Agraria y Pesuqera se está trabajando de forma intensa en las nuevas lineas de control biológico por conservación, donde se engloban las infraestructuras ecológicas como los seto, se están haciendo estudios de caracterización de compost y se van a realizar ensayos agronómicos.

Por otro lado, a través de la Medida 10: Agroambiente y Clima, entre otras, incluidas en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, se contempla ayudas para "sistemas sostenibles de cultivos hortícolas intensivos", concretamente a reservorios exteriores, uso de rafia biodegradable en lugar de convencional, compost de origen vegetal procedente de restos vegetales y abonado en verde. Todas estas medidas pretenden realizar una gestión eficiente de los restos de cosecha, fomentando la economía circular a través de su revalorización.