Respuesta.- Nosotros estamos trabajando para las principales enfermedades que causan problemas a los agricultores. En nuestra zona y en tomate estamos trabajando en resistencia a nematodos, a virus transmitidos por mosca blanca, como puede ser el virus de la cuchara o el virus del amarilleo (Tomato chlorisis virus). Nuestro objetivo, buscando resistencias que podamos incorporar a las nuevas variedades, es ayudar al agricultor a producir más con menos y de una forma sostenible. En tomate también hay problema de fusarium, de verticillium, de hongos aéreos como el oídio o el mildiu. En algunos casos estamos más avanzados en la introducción en materiales de mejora, si son problemas emergentes estamos en investigación. Hace 3-4 años apareció el New Delhi, virus transmitido por mosca blanca, muy enfocados a trabajar con virus por mosca blanca. Tenemos facilidades para realizar transmisiones controladas por mosca, preparados para en el momento en que surja cualquier incidencia trabajar en ello para intentar dar solución lo antes posible.

 

R.- El Tomato Spotted Wilt en tomate es base en todos, fusarium y verticillium, también. Ahora estamos promocionando nuestra nueva resistencia de nematodos, con la que ofrecemos una resistencia mayor a lo que teníamos anteriormente en nuestro portfolio y un nivel por encima de la competencia. Estamos demostrándolo con ensayos que tenemos, tanto en planta pequeña como en planta adulta, que simula muy bien las condiciones de campo. Esto está basado en portainjertos, tenemos una nueva generación de portainjertos, mayor protección a nematodos y mayor producción. El portainjerto es ideal no solo para casos de problemas de suelo, proporciona una raíz muy vigorosa y hace que la planta se regenere mejor y produzca mucho más, además de dar resistencia a problemas de fusarium, verticillium o nematodos. Para lograr la resistencia que ofrecemos en nematodos hemos hecho muchos ensayos inoculándolos en la planta grande para comprobar la resistencia de los portainjertos. Seleccionamos solo materiales de portainjertos con resistencia alta, medimos cuando la planta está grande la cantidad de huevos que tenemos por gramo de raíz, cortamos la raíz en trozos pequeños, extraemos los huevos, pesamos esa raíz, peso seco, y medimos la cantidad de huevos por gramo de raíz seca. En estos híbridos vemos que esa reproducción está a cero. Lo conseguimos con nuestros portainjertos DR0141TX, Dynafort y Vitalfort, cada uno dentro de su rango de vigor. Tenemos tanto equipo como equipamientos y personal con experiencia suficiente para poder trabajar en cualquier enfermedad emergente, ya sea nueva o conocida, pero que incremente su presencia con el tiempo.

 

P.- Cuando se consigue una resistencia, ¿se pierde siempre en otros aspectos, como la calidad del fruto, sabor o productividad?

R.- Lo normal es que ocurra, pero lo que intentamos es, antes de lanzar esa resistencia, conocer cuáles son los impactos en esas características negativas, que están ligadas al gen de resistencia. Hacemos esas evaluaciones antes de introducir el gen de forma masiva en nuestro programa, se mide tanto sabor, producción, calibre, todas las posibles características que sean negativas. Entonces lo que hacemos es intentar introducir el gen de resistencia justo lo necesario que no lleve ligado otra zona del genoma que aporte esa característica negativa. Eso son años de investigación. Es posible gracias a la tecnología que tenemos, tecnología de marcadores moleculares, tecnología de biología celular y un equipo de genética muy cualificado. En el futuro ayudará otra nueva tecnología que esperemos que sea pronto regulada, como el Gene editing.

 

P.- Las cadenas de distribución exigen cada vez más ‘residuo cero' o ecológico, ¿cómo se ayuda al agricultor a conseguirlo con vuestras variedades?

R.- Nuestra pasión es eso, introducir los genes de resistencia para todas las enfermedades que dan problemas en producción, eso elimina cualquier tipo de tratamiento. A través de la resistencia genética es la opción más favorable para producir más con menos y de forma sostenible.

P.- El calendario productivo ha cambiado mucho, antes se dejaba descansar más tiempo la tierra sin cultivo, ahora se produce prácticamente todo el año, ¿Cómo afecta en la incidencia de mosca blanca y otras plagas?

R.- Afecta a que los problemas que tenemos no se nos vayan del sitio. Si tenemos tomate tras tomate, tomate tras pimiento, son enfermedades que pueden afectar al mismo grupo de cultivos, por ejemplo a las solanáceas -tomate y pimiento-, incluso hay virus como ‘New Delhi' que afectan tanto a cucurbitáceas -melón, pepino, calabacín- como podría incluso afectar al tomate. El que todos los huéspedes estén a lo largo de todo el año es un reservorio natural de los virus o cualquier otro patógeno, que están presentes y es muy difícil que terminemos con ellos, por eso el hecho de tener las variedades resistentes hace que, por lo menos, el patógeno no está en el campo y puedas evitar que de un cultivo a otro te estés pasando el problema. Respecto a los nematodos, la solarización ayuda, pero no los elimina por completo.