El cultivo de tomate tiene una nueva amenaza que le acecha. Se trata de un nuevo virus que se detectó hace menos de tres años en plantaciones de Jordania y zonas próximas de Oriente Medio y que, a finales del pasado mes de junio, ya se localizó también en producciones de esta solanácea en México. Es el momento, por lo tanto, de extremar las precauciones, muy especialmente si se viaja a esos países o se va a recibir en la finca a personas que lo hayan hecho.
Al nuevo virus se le conoce como Tomato Brown Rugose Fruit Virus (TBRFV) y Jan Barten, mejorador de tomate de la casa de semillas Seminis, no dudó en asegurar a FHALMERÍA que "la probabilidad de que este virus pueda llegar a los cultivos de la provincia realmente me quita el sueño".
Para hacer una idea de la vulnerabilidad a la que se enfrentarían los cultivos de tomate de la provincia y demás zonas productoras en las que llegara a tener incidencia el TBRFV, Barten dejó claro que "se trata de un problema equiparable a cuando llegó el virus de la cuchara a nuestro campo".
El Tomato Brown Rugose Fruit Virus forma parte del género de virus conocido como Tobamovirus, muy conocido en el campo almeriense por, entre otros, el virus del mosaico del tabaco (TMV) o el virus del mosaico del tomate (TOMV), entre otros.
Barten se mostró convencido que de llegar el nuevo virus al campo almeriense, "no valdría ninguna de las variedades de tomate con las que contamos actualmente". Es por ello que, como no podía ser de otra manera, desde Seminis, que cuentan con un departamento que se encarga de estudiar las distintas enfermedades y virus que se van detectando en cualquier punto del mundo, han enviado ya distintos materiales vegetales a Jordania para comprobar si hubiera alguna variedad capaz de plantarle cara al virus.

Causas del contagio
La propagación de nuevos virus, plagas y enfermedades en la actualidad es mucho más rápida y fácil de lo que lo haya sido nunca. Dos son, a juicio de Jan Barten, las causas principales. En concreto, el mejorador de tomate de Seminis habló del innegable cambio climático que está teniendo lugar en todo el mundo y que, según explicó, "está provocando que no se rompan los ciclos de los insectos, lo que está llevando a que cada vez sean más numerosos. Por otro lado, Barten achaca la mayor facilidad de contagio y propagación de nuevas amenazas, como el Tomato Brown Rugose Fruit Virus, a la globalización. El ser humano viaja más de lo que lo hizo nunca, lo que aumenta las posibilidades de transportar, sin ser consciente, de una zona geográfica a otra cualquier enfermedad o virus que puede ser letal para determinados cultivos. Es el momento de prevenir y, sobre todo, esperar que el virus no llegue a la zona.

 

Rafa Villegas 

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