En este sentido, cabe destacar la siembra de cereales en cultivos hortícolas para conservar poblaciones de pulgón que sirvan de comida a los auxiliares. De forma más reciente, también se ha trabajado en cultivos al aire libre con setos repelentes de plagas, que son atrayentes de fauna auxiliar, a lo que hay que añadir el reciente uso en invernadero de plantas con flores para ayudar a controlar tanto pulgón como trips.

La conservación de poblaciones de insectos beneficiosos se basa en establecer infraestructuras vegetales (setos, islas de vegetación, corredores verdes, márgenes con flores silvestres, etcétera) entre las filas del cultivo comercial. Estas infraestructuras vegetales ofrecen fuentes alternativas de alimento (néctar, polen) y son un refugio para que la fauna auxiliar pueda sobrevivir y reproducirse, sobre todo en épocas adversas, evitando por un lado su migración a otras zonas y su desaparición. Con estas cualidades, llegamos a la conclusión de que las infraestructuras vegetales desempeñan una función importante y realmente imprescindible en cualquier estrategia de control biológico, como es regular los niveles de población del insecto plaga y el enemigo natural.

Saber elegir

Para desarrollar con éxito la estrategia de creación de reservorios, deben tenerse en cuenta diferentes requisitos. Es muy importante la forma de construir estas estructuras, decidiendo correctamente el número de plantas, la cantidad de especies y el momento de plantación, teniendo en cuenta cuál será su desarrollo y evolución. El agricultor debe saber qué plantas son atractivas para conservar los enemigos naturales de las plagas. No todas las plantas que se pueden utilizar en una zona son susceptibles de plantar en otra. Como ejemplo, la planta de maíz que se utiliza en la provincia de Almería como planta reservorio de
Phytoseiulus y Crysopas en cultivo de pimiento no se puede utilizar para el mismo cultivo en el Campo de Cartagena por ser una planta reservorio de Ostrinia nubilalis, que es una plaga en esa zona. Además, el agricultor debe saber cómo mantener estas áreas verdes durante todo el año y mantener una floración continua, sobre todo en los momentos en que nuestros invernaderos están vacíos o carentes de flores y, por tanto, carecen de alimento suficiente para permitir que se sigan reproduciendo auxiliares que se encuentran en la plantación.

Durante años, Koppert ha estudiado las plantas que se deben utilizar en cada caso, logrando identificar las plantas autóctonas, las que están limpias de enfermedades víricas y las que sirven de alimento al huésped que nos interesa que se mantenga en la plantación. También hemos identificado las mejores especies vegetales con polen o néctar, que tengan floración durante todo el año, que sean fáciles de mantener y de reproducir y, por último, que sean plantas perennes para que puedan permanecer en el cultivo durante varios años.

Con todo esto, Koppert ha seleccionado las plantas más idóneas para ayudar a erradicar las principales plagas que afectan a las plantaciones, tanto dentro como fuera del invernadero. Para facilitar su trabajo al agricultor, se comercializan distintos formatos de insectos adaptados a una fácil colocación en setos. En estos formatos destaca Aphiscout,
que es un mix de parasitoides de pulgón en un cilindro de cartón, con una etiqueta adhesiva para colocarlo en los hilos del invernaderos o en los setos y mantenerlo a salvo de las hormigas. Koppert también comercializa pupas de sírfidos para que se alimenten de Lobularia y se mantengan en el cultivo para controlar tanto pulgón como trips.