Rodrigo Sánchez Haro ha querido poner en valor algunas de estas actuaciones en los últimos años por parte del Gobierno andaluz, como lo fueron los proyectos conocidos como Barrido Cero o Compromiso Verde, la apuesta por la producción integrada que ya cuenta con más de 550.000 hectáreas en Andalucía, la limpieza de cauces fluviales como el del río Adra o la puesta en marcha de la Estrategia de Gestión de Restos Vegetales. Esta última ha permitido conceder ayudas para la adquisición de trituradoras, la creación de pequeñas y medianas plantas para tratar los restos vegetales por agentes autorizados o las compensaciones para el uso de rafia biodegradables, abonos verdes y compost, a través de las ayudas agroambientales.

En su comparecencia parlamentaria, Sánchez Haro ha presentado la campaña de retirada de plásticos que llevan a cabo las consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, afirmando al respecto que la gestión de la Junta en esta materia se caracteriza porque "aporta soluciones reales, técnicamente viables y ambientalmente correctas, y lo hacermos a la medida de un sector hortícola de excelencia como es el andaluz".

Finalmente, Sánchez Haro ha insistido en la necesidad de seguir avanzando en un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente y que mejore la gestión de los residuos agrícolas bajo la perspectiva de la economía circular, el uso eficiente de los recursos naturales y el impulso y desarrollo de la bioeconomía.

Para la puesta en marcha de esta campaña las consejerías implicadas llevan meses de reuniones con todas las partes interesadas y las entidades locales, analizando las posibilidades contempladas y trabajando en respuestas ciertas, eficaces y realizables. De esta forma, en primer lugar se procedió a la detección y valoración de las necesidades, identificando zonas donde se acumulan residuos, cuantificando su volumen y constatando la titularidad de los terrenos. Posteriormente se ha comenzado con la limpieza de esas zonas, retirando restos en los espacios en los que se estén abandonando plásticos agrícolas, una tarea para la que es necesaria la colaboración de todas las partes, pues por ejemplo es necesaria la señalización de los vertederos por parte de los ayuntamientos.

El tercer paso a acometer en esta actuación por parte de la Junta pasa por el compromiso adquirido para agilizar al máximo la tramitación de las autorizaciones para gestionar los residuos por parte de las empresas interesadas y, con carácter previo y por parte de los consistorios, propiciar la calificación ambiental favorable para estas empresas. Por último, se prioriza también la información al ciudadano sobre todo en cuestiones tales como las condiciones óptimas de recogida de plástico, así como el almacenamiento y conservación, antes de su entrega a planta.