Minecto Alpha, solución imprescindible para el control de plagas en tomate, pimiento y lechuga

Durante la campaña 2018, Minecto Alpha® ha entrado a formar parte en las estrategias de tratamientos de cientos de agricultores y técnicos, como una de las soluciones clave para el control de plagas en cultivos de tomate, pimiento y lechuga.

Minecto Alpha® está formulado a base del insecticida Ciantraniliprol (10%), diamida sistémica que actúa principalmente por ingestión contribuyendo con un excelente control de los insectos vectores de virus en todas sus fases de desarrollo y un inductor de defensas de las plantas sistémico Acibenzolar-S-Metil (1.25%), que reduce la propagación de algunos virus durante un largo periodo de tiempo después de ser aplicado mediante la activación del mecanismo de defensa natural de las plantas. Minecto Alpha® es un producto sistémico puede ser aplicado tanto vía foliar como por riego. Su actividad principal es por ingestión y, en menor grado, por contacto, proporcionando excelentes eficacias en el control de múltiples plagas de cultivos hortícolas como insectos chupadores (mosca blanca, trips), lepidópteros, minadores y tuta.

Después de múltiples ensayos previos al lanzamiento, los agricultores y técnicos pudieron comprobar las grandes ventajas que presenta Minecto Alpha®, como son el efecto de choque, la persistencia especialmente en la aplicación vía riego, la reducción de la incidencia de virosis y su compatibilidad con la fauna auxiliar, lo que le posiciona como una de las mejores y más completas soluciones para cultivos hortícolas autorizados.

Recomendaciones

Con el objetivo de poder obtener el máximo potencial del producto, disminuir el riesgo de aparición de resistencias y cumplir con los protocolos de producción integrada, Syngenta ofrece una serie de recomendaciones de uso.

En pimiento es recomendable una aplicación vía riego antes de la introducción de la fauna auxiliar. El momento recomendado para hacer la aplicación en este cultivo es unos días antes de hacer la introducción de los insectos y ácaros beneficiosos en la 4ª semana después del trasplante (la 7ª semana después del trasplante en los cultivos de trasplante en invierno). De esta forma, se mantiene la planta bien protegida de las principales plagas durante unos 30 días sin impacto en el correcto establecimiento de los beneficiosos.

En el caso del tomate, Minecto Alpha® puede ser aplicado una vez vía riego o una vez vía foliar a lo largo del ciclo de cultivo, siendo recomendable aplicarlo entre la 2ª y 4ª semana después del trasplante.

Por lo que se refiere a la lechuga, el insecticida puede ser aplicado una vez vía riego o una vez vía foliar a lo largo del ciclo de cultivo. Se recomienda hacer la aplicación vía riego entre la 3ª y 6ª semana después del trasplante en ciclos largos y entre 3ª y 4ª en ciclos cortos o medios. En el caso de la aplicación vía foliar, bien durante los primeros compases del ciclo de cultivo (al igual que en el caso de la aplicación en riego), o bien unos días más tarde coincidiendo con una subida de los niveles poblacionales de los insectos plaga, con la ventaja de que el Plazo de Seguridad es sólo de 3 días.

Recomendaciones específicas para prevenir la aparición de resistencias a Diamidas

• No utilizar exclusivamente producto que pertenezcan al grupo 28 (Diamidas) a lo largo de un ciclo de cultivo para una plaga con más de una generación.
• A efectos prácticos se considera que una ventana son 30 días y en este periodo se pueden hacer de 1 a 2 aplicaciones con Diamidas.
• En ciclos cortos de cultivo (menores de 50 días) se considera un ciclo como una ventana, en ciclos de cultivo consecutivos se irán rotando ventanas con diferente Modos de Acción.
• En general, y dependiendo de los cultivos, se define un máximo de 2 periodos de aplicación al año, con un máximo de 2 aplicaciones por periodo de aplicación.
• Deberán transcurrir un mínimo de 60 días entre periodos de aplicación con insecticidas de este grupo para evitar exponerlos a generaciones consecutivas de plaga.
• El número máximo de aplicaciones no deberán representar más del 50% de las aplicaciones insecticidas contra la misma plaga.

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