Así, tecnologías como Actibion, Aminovit y Revitasoil incorporadas a Viventia, uno de los últimos desarrollos de la multinacional turolense, van dirigidas a mejorar la calidad edáfica, basada, principalmente, en tres conceptos que se deben trabajar conjuntamente: los consorcios microbianos, las sustancias húmicas y los aminoácidos.
El suelo vivo contiene miles de millones de microorganismos de cientos de especies por gramo. Está comprobado que ellos son los seres vivos más sensibles del planeta a los cambios. Fertinagro Biotech está verificando, a través de su departamento de I+D, mediante estudios de metagenómica, que los suelos manejados bajo preceptos de agricultura "moderna" (la mayoría de los suelos actuales) presentan una enorme alteración en cantidad y diversidad microbiana debido a malas prácticas agrícolas.
En cuanto a las sustancia húmicas, se puede decir que son moléculas complejas únicas que la biota específica del suelo produce durante largos períodos de elaboración bajo ciertas condiciones óptimas de presión, temperatura y humedad en climas templados. Los ácidos húmicos son los mejores indicadores de calidad edáfica, ya que su existencia dice que ese suelo ha tenido un trato adecuado. La agricultura intensiva convencional rara vez genera las condiciones ideales para esos microorganismos especialistas, por lo que no se llegan a formar suficientemente o bien se terminan consumiendo por la microbiota como fuente de energía.
Lo que hay que saber es que esas moléculas cumplen funciones indispensables y exclusivas para el normal desarrollo de la vida del suelo, y por ende de las plantas, además de ser reservas de energía para los microorganismos. Así pues, aunque las sustancias húmicas o MO vieja (oxidada o humificada) son parte de la materia orgánica, casi nunca se las mide, y tienen propiedades muy diferentes a la otra parte de la materia orgánica denominada "joven" u oxidable, que sirve, principalmente, como fuente rápida de nutrientes. Por eso no hay que confundir calidad edáfica con el porcentaje de MO; no por contener altos niveles de MO significa que un suelo es de buena calidad. Para saberlo hay que medir la proporción de MO humificada.
Esto mismo es lo que ha quedado demostrado en las jornadas de campo que Fertinagro Biotech ha organizado en Adra (Almería), en una finca de pimiento sweet bite, donde se ha comparado la respuesta del cultivo ante una regeneración del suelo con un estiércol convencional (invernadero 1: 50 Tm/ha de estiércol) Vs una regeneración edáfica aplicando un producto biotecnológico como Viventia (invernadero 2: 1.000 kg/ha de Viventia). A fecha 11 de abril de 2019, la diferencia de producción es de 11.200 Kg/ha a favor del invernadero donde se ha aplicado el regenerador biológico Viventia, lo que le está suponiendo al agricultor una rentabilidad de 16.800 €/ha y todo ello debido al aumento de la actividad biológica del suelo y al mejor desarrollo del sistema radicular y parte aérea de la planta que ha podido soportar mejor los distintos tipos de estrés que están afectando al cultivo a lo largo de todo su ciclo: térmico, salino y biótico.

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