Myles, una referencia en lamuyo para siembras medias

Con los ecos de esta reciente campaña de pimientos aún resonando, sin apenas descanso para el análisis, llega uno de los momentos cruciales que todo agricultor tiene que afrontar antes de iniciar la andadura de una nueva campaña; el famoso ‘momento de jugársela’ o lo que es lo mismo, se llega a la tesitura de escoger la variedad para plantar. Aquí es donde el aplomo, la experiencia, la información y el conocimiento del Mercado resultan herramientas fundamentales.

No se trata de cualquier tipo de decisión. Se trata de escoger los cimientos a los que se añade el propio trabajo, esfuerzo, inversión, etc. y del cual dependerá en gran medida la rentabilidad final. Tener beneficios (o no) tras un largo periodo de meses, depende de muchos factores, los que se dedican al campo lo saben. Pero también saben que un mejor porcentaje de éxito irá siempre acompañado de la elección de una buena variedad. Se podrían encontrar muchas similitudes entre agricultor de Almería y ese ‘bróker' de la Bolsa que trata de acertar en la mejor opción dónde invertir su dinero. Del éxito a la bancarrota, a veces solo media una simple decisión; aquella que resultó acertada frente a otra errónea. Es cierto que todo cambio, toda novedad viene envuelta en promesas de bienestar. Fácil es prometer, más difícil es demostrar. Fácil es llegar, más difícil es mantenerse.

Una vez en esta encrucijada, toca hacerse una pregunta crucial: Orientar el futuro, todo un año de esfuerzo y trabajo hacia la incertidumbre o bien apoyarse en el valor seguro de algo conocido, bien valorado y que viene avalado por años de permanencia en este campo, tan competitivo y exigente.

En base a estos planteamientos destaca Myles dentro del Segmento de los lamuyos. Una variedad con amplio recorrido de vida comercial que le ha permitido consolidarse con una posición referencia para siembras medias. La variedad Myles queda bien definida y justificada a partir de sus cualidades:

- Calidad: Este es un concepto repetido, buscado y valorado siempre por el mercado. El consumidor busca la calidad en cada producto que compra. El comercializador trata de ofrecer la mejor calidad posible para darse notoriedad y el agricultor trata de conseguir siempre la mayor calidad como seña de profesionalidad, autoexigencia y compromiso. Todos los eslabones de la cadena de consumo buscan calidad, un tesoro que el pimiento Myles lleva incorporado en su ADN. Esa calidad queda reflejada en la descripción del fruto; cuatro cascos bien definidos, hombros anchos y de color rojo intenso. Además, no muestra antocianinas en verde.

- Rendimiento: Igual que la potencia sin control no conduce a nada, una alta calidad que no viniera asociada con un elevado rendimiento seria una apuesta altamente arriesgada. Una buena producción es un terreno donde se antoja imprescindible poder desenvolverse. Myles genera frutos pesados y de tamaño comercial de forma sostenida que lo elevan al rango de variedad productiva y rentable.

- Valor agronómico: Las manos profesionales del agricultor para optimizar el valor de una variedad es en muchos casos la clave definitiva del éxito. Sin embargo, una planta adaptada a las exigencias de cultivo resulta fundamental y de gran apoyo. Todas las variedades necesitan un tiempo de transición para adaptarse y para que el agricultor las conozca. Myles es una variedad bien establecida y longeva. El conocimiento acumulado durante los años que lleva funcionando, han contribuido a conocer las particularidades de la variedad. Con esta información a su disposición el agricultor dispone de las herramientas necesarias para manejar su cultivo consiguiendo alcanzar el máximo potencial. Myles es una planta de entrenudos medios y estructura abierta que facilita las labores de cultivo sin necesidad de destalle alguno. Fácil de recolectar con rabo. Aporta seguridad con su paquete de resistencias a los virus TSWV:0 y PMMoV (L4) además de un excelente comportamiento frente a Botrytis.

Con respecto a las fechas de plantación, Myles está recomendado desde el 15 de julio hasta primeros de agosto en invernaderos de Almería.