Investigación e innovación
En Agrobío, una clave fundamental para continuar creciendo es la calidad del producto y la mejora de la logística de organismos vivos. Llegar a campo con un insecto fresco, fuerte y fértil, es decisivo en el éxito de una correcta instalación y el control de la plaga, tanto en estrategias preventivas, como sueltas curativas. Para esto hay que estar preparados y conocer muy bien el entorno. Para mantener este nivel es imprescindible incorporar al proceso productivo, avances en los sistemas de producción y cría, la búsqueda de las mejores especies y contar con un equipo humano formado y altamente cualificado; y todo ello lo reúne Agrobío.

Entre sus apuestas más exitosas está la alimentación con ácaros presa directamente en campo, lo que multiplica y mantiene fuertes las poblaciones de ácaros depredadores. Con este procedimiento Agrobío ha abierto una línea de trabajo con mucho recorrido. "Estamos consiguiendo controlar el trips en pepino y cucurbitáceas, pero también en planta ornamental, un mercado que cada vez mira más hacia soluciones basadas en enemigos naturales. Incluso se está incorporando a berenjena y pimiento con muy buenos resultados. No solo resuelve el tema de enfrentarnos a la bajada de temperaturas en invierno con la consecuente bajada de las poblaciones de A. swirskii, si no que esta práctica desarrollada por Agrobío consigue multiplicar y mantener altas las poblaciones de los principales ácaros depredadores durante todo el ciclo de la planta", insisten desde la biofábrica almeriense.

Por otro lado, recuerdan que para el agricultor es muy importante tener herramientas que permitan la instalación precoz de los insectos beneficiosos si se quiere romper el ciclo de las plagas. De esta forma, el equipo técnico de Agrobío apuesta por llegar siempre a tiempo, incluso antes de la entrada de la plaga y para ello hay que anticiparse. Durante la campaña de primavera, muchos agricultores han realizado sueltas de enemigos naturales en sus cultivos; y esta práctica, que se ha llevado a cabo con muy buenos resultados y frutos más sanos y seguros, va a ayudar a comenzar la siguiente campaña con el campo más limpio.

Cada vez aparecen nuevas plagas, e incluso se hacen más fuertes otras que ya se conocían, como es el caso de la Tuta absoluta, donde los técnicos de Agrobío insisten en la utilización de Nesidiocoris desde el semillero para mantener la planta protegida desde el inicio, sin olvidarse de que existen más herramientas para controlar la Tuta como el Trichogramma o productos de trampeo y monitoreo.

"Para hacer frente es necesario un control biológico continuado, no bajar la guardia e incorporar estrategias preventivas; y esto es extensible al resto de cultivos. Una correcta instalación de A. swirskii o T. montdorensis nos permitirá el control de araña roja desde el inicio, o la utilización de plantas de cereal con pulgón específico y parasitoides combinados con otros depredadores defenderán la producción ecológica del pulgón", recuerdan.
En definitiva, en la empresa almeriense Agrobío disponen de una gran cantidad de enemigos naturales que tienen que integrar con estrategias innovadoras y sostenibles y, para ello, Agrobío trabaja de forma decidida con un departamento de investigación, desarrollo en campo y equipo técnico que está al lado del agricultor para que consiga un producto de máxima calidad, sano y seguro.