En la actualidad, el tomate es la hortaliza más cultivada en todo el mundo y la de mayor valor económico. Su demanda aumenta continuamente y con ella su cultivo, producción y comercio. Según datos de la FAO, en 2017 se produjeron 182,3 millones de toneladas en todo el mundo y la superficie dedicada a este cultivo fue de 4.848.384 hectáreas.
Sus tipos y variedades, así como estructuras y técnicas de producción, pueden ser muy variadas, pero muchos de los problemas fitosanitarios más importantes son comunes a la mayoría de zonas de producción. Los productores de tomate se enfrentan a nuevos desafíos relacionados con la fitosanidad: la globalización que, a pesar de los controles en frontera, incrementa los riesgos de expansión de fitopatologías; el calentamiento global, que no solo permite la colonización de nuevas zonas por las plagas, sino que modifica sus ciclos y número de generaciones que son capaces de completar o las interrelaciones con sus enemigos naturales, así como que sean reemergentes; reglamentaciones cada vez más restrictivas sobre la disponibilidad y uso de materias activas y, por tanto, productos fitosanitarios; o las nuevas exigencias comerciales que, a veces, dificultan el mantener una adecuada Gestión Integrada de Plagas.
Durante las últimas décadas, ninguna otra hortaliza intensiva ha visto incrementados los problemas fitosanitarios como el tomate en la cuenca mediterránea. Durante este tiempo han emergido o se han introducido nuevas plagas de artrópodos, formas especializadas de hongos y, al menos, once virosis, entre las que destacan las del bronceado del tomate, la del rizado o la del pepino dulce..., y las amenazas continúan.
Por estas razones, Phytoma-España, que en 2010 ya dedicó un Encuentro Internacional íntegramente a la plaga de la Tuta absoluta, vuelve a centrar su atención en este cultivo. Y lo hace en una localidad, Águilas, epicentro de la mayor zona productora de tomate, la integrada por la Región de Murcia y la provincia de Almería, y con el aval de Antonio Monserrat, responsable del Equipo de Protección de Cultivos del IMIDA, como director científico del Encuentro.
Este Encuentro, dirigido a asesores, técnicos, agricultores, investigadores, empresas y, en definitiva, a todos los profesionales dedicados al cultivo del tomate y hortalizas, abordará, entre otras cuestiones, por qué se está complicando el control de la Tuta absoluta, las plagas y enfermedades reemergentes y nuevas amenazas que se ciernen sobre este cultivo, la implantación de estrategias de desinfección de suelos, la diversidad de virosis que afectan a las plantaciones de tomate y la disponibilidad de productos fitosanitarios en la Gestión Integrada de Plagas. Para ello, contará con la participación de expertos de reconocido prestigio nacionales y un destacado número de ponentes internacionales en el ámbito de la sanidad vegetal, entre los que destacan investigadores procedentes de México e Italia.

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