Partiendo de la definición que el reglamento sobre la producción y etiquetado de los productos ecológicos establece sobre este tipo de agricultura: "La producción vegetal ecológica debe contribuir a mantener y aumentar la fertilidad del suelo así como la prevención de la erosión del mismo y el aumento de la biodiversidad. Las plantas deben nutrirse preferiblemente a través del ecosistema edáfico en lugar de mediante fertilizantes solubles añadidos al suelo".

Así, Fertinagro Biotech plantea una estrategia nutricional basada en la regeneración edáfica del suelo, una nutrición integral de la rizosfera y una potenciación metabólica del cultivo, que incrementará la fertilidad de los suelos desde el punto de vista físico, químico y, sobre todo, biológico.

La fertilidad es la capacidad que tiene el suelo de proporcionar a las plantas las condiciones necesarias para su crecimiento y desarrollo: agua, nutrientes, aire y calor. Por tanto, la fertilidad depende de las propiedades químicas, físicas y biológicas del suelo y sobre todo, del contenido en materia orgánica, siendo la proporción de materia orgánica humicada el principal indicador de la calidad edáfica de un suelo, así como su facilidad oxidativa y capacidad de retención de agua.

La fertilización es la reposición de los nutrientes que las plantas extraen del suelo en forma de cosecha. El manejo de la fertilización en la agricultura ecológica se basa en mantener la fertilidad del suelo. Está orientado a asegurar la presencia de humus, incrementar la disponibilidad de nutrientes, potenciar la presencia de organismos, de cuya actividad se va a nutrir la planta e impedir la degradación del suelo. Cuanto más activo sea un suelo menos dependerá del suministro externo de nutrientes. La fertilización orgánica es la base de la fertilización. El objetivo es alimentar al suelo más que ofrecer a la planta grandes cantidades de elementos solubles.

La importancia de la fertilización orgánica no radica en la cantidad de nutrientes que se ponen a disposición de la planta sino en el aporte progresivo de los mismos. Los nutrientes se liberan en armonía con las necesidades de las plantas. Cuando las condiciones ambientales son aptas para el crecimiento rápido del vegetal, también favorecen la rápida liberación de nutrientes de la materia orgánica.

Por otra parte la fertilización orgánica influye en la mejora de las condiciones del suelo, en el contenido de sustancias fisiológicamente activas como hormonas, vitaminas y antibióticos y en el mantenimiento de la población microbiana.

Las acciones específicas del humus se deben tanto a los productos formados durante la descomposición de la materia orgánica como al humus que queda en el suelo tras esta evolución. Por eso es más interesante hacer aportaciones frecuentes de materia orgánica humificada en dosis limitadas que aportaciones mayores a intervalos más amplios de materia orgánica fresca.

Así, en el ensayo demostrativo realizado en un cultivo de calabacín en el término municipal de Níjar, en el que se comparó un programa nutricional desarrollado por Fertinagro Biotech en ecológico (Organia Revitasoil Plus + Biofuerza: aportes anuales) Vs otro programa nutricional en convencional con aporte de 50 Tm de estiércol/ha (aplicación puntual) + fertilizantes minerales nitrogenados, se pudo comprobar la importancia de la regeneración edáfica del suelo: propiedades físicas, químicas y biológicas; más una óptima nutrición integral de la rizosfera Vs una elevada aplicación de materia orgánica.