Si bien, la verdadera novedad de la tecnología de formulación Promicell se hace patente cuando el producto concentrado se disuelve en agua, en la solución de dosificación. En este momento, se produce una reorganización micelar, que consiste en la auto-encapsulación de las piretrinas en el interior de unas capsulas de naturaleza lipídica denominadas micelas. Las micelas están diseñadas para formarse cuando el producto concentrado se mezcla con la cantidad de agua necesaria para su correcta dosificación. Estas cápsulas lipídicas protegen a las piretrinas de su rápida degradación por la acción de los distintos factores ambientales.

Uno de nuestros últimos proyectos de investigación se ha centrado en el estudio por microscopía de fluorescencia de este fenómeno de auto-encapsulación de piretrinas, así como en el estudio de la evolución en el tiempo de las micelas formadas gracias a la tecnología PROMICELL.

Los resultados de este estudio corroboraron el fenómeno auto-encapsulación de las piretrinas en el interior de micelas lipídicas de tamaños que varían entre los 5 y 16 um (Fig. 1). También se demostró que las micelas formadas son totalmente estables durante un mínimo de dos horas (Fig. 1)., empezando a romperse solo después de tres horas de su formación. Estas tres horas de protección máxima del compuesto activo proporcionan el tiempo suficiente a las piretrinas para ejercer su acción insecticida. No obstante, transcurrido este tiempo, las micelas se rompen y vacían paulatinamente, dejando parte de las piretrinas desprotegidas. Después de 24 horas prácticamente todas las micelas se observaron vacías y las piretrinas degradadas.

Promicell consigue mantener la acción de las piretrinas durante tiempos más prolongados, protegiéndolas de su degradación en los momentos cruciales de acción.

Las micelas protegen a las piretrinas de su degradación por la acción de los rayos UV. Promicell también consigue que Tec Fort tenga una mayor capacidad mojante, y que no presente problemas de fitotoxicidad, además de ser totalmente biocompatible con el insecto.

Adicionalmente, se comprobó como esta tecnología de formulación permite disminuir la cantidad de principio activo dosificada, obteniendo efectividades similares a las conseguidas con una concentración doble de principio activo. De este modo, se optimiza la cantidad de principio activo dosificada en campo, minimizando aún más el impacto ambiental del bioinsecticida.