¿Qué han investigado en esta ocasión?  
Uno de los retos actuales para la agricultura es disminuir el empleo de fertilizantes químicos y paliar los efectos negativos que causan al medio ambiente, siempre que se mantenga o aumente la productividad del cultivo. Es inevitable aplicar de forma artificial nutrientes necesarios para las cosechas, como son el nitrógeno y el fósforo, que se encuentran escasamente biodisponibles en el suelo. Como respuesta evolutiva a las deficiencias del suelo, las plantas han desarrollado diferentes estrategias, como la asociación con microorganismos del suelo para obtener dichos compuestos de forma más fácil, y es en este punto donde Establecimientos HEFE pone en marcha el desarrollo de su investigación, estudiando los microorganismos asociados a cada tipo de cultivo y elaborando un fertilizante exclusivo, a medida, basándonos en el problema de cada agricultor.  

Existen microorganismos capaces de promover el crecimiento vegetal, ya sea por la excreción de fitohormonas, por la fijación de Nitrógeno, o liberación de Fósforo o Hierro, pasándolo a la planta sin la necesidad de aplicar productos sintéticos. En este proyecto se ha elaborado un producto enraizante, 100% biológico, basado en microorganismos solubilizadores de fosfato que liberan el fósforo que se encuentra en formas orgánicas como el fifato o en minerales como la apatita, formas no disponibles para la planta. Este producto recibe el nombre de Biophos. 

Este bioestimulante basado en microorganismos con la capacidad de promover el crecimiento vegetal. Su principal función consiste en la aportación de fósforo a la planta de manera directa y constante, y gracias a sus microorganismos solubilizadores de fosfato, transforma los compuestos insolubles en compuestos asimilables para la planta. 

Biophos se queda retenido en la zona radicular permitiendo una transformación constante de nutrientes desde el exterior al interior de la planta. Los resultados de aplicación del producto se han realizado en campo, invernadero y semillero.

¿Cómo funciona?   
Los microorganismos que forman Biophos interpretan señales moleculares que le permite asociarse a la planta interaccionando de forma positiva con ella, a este fenómeno se le llama simbiosis. Una de las cualidades de este producto es que sus microorganismos son capaces de reducir el pH del suelo, para mejorar la asimilación de los nutrientes, además está compuesto por exudados enzimáticos que actúan sobre nutrientes esenciales como el Calcio, el Potasio o el Fósforo. De forma paralela, Biophos ayuda al desarrollo de la zona radical, permitiendo que el cultivo tenga una mayor superficie de exploración y por tanto una mayor cantidad de nutrientes disponibles para el crecimiento. 

Investigación 
A partir de una finca experimental se han recogido los microorganismos presentes en la rizosfera de tomate, Solanum lycopersicum, se han aislado de forma independiente y se han realizado las pruebas en el laboratorio, invernadero y campo para obtener un producto que más favorezca al cultivo.

Tras realizar los ensayos se demuestra que este producto no solo sirve exclusivamente para un tipo de cultivo, y, además, se puede aplicar en otras condiciones. La abundancia de raíces secundarias en los ensayos de campo indica que los microorganismos que hay en este producto son capaces de competir con los microorganismos del suelo para establecerse con la planta y aportarle las herramientas necesarias para su crecimiento. 

Además, gracias al aporte de fósforo y otras ventajas de Biophos se consiguió aumentar la cosecha de forma significativa. El experimento se llevó a cabo con tres variedades. En la primera, el Biophos obtuvo una rentabilidad de 4.946,84 €/ha, frente al testigo, que sumó un total de 2.861,91€/ha, lo que supone un 42,15% más de producción por parte de Biophos.  

La segunda variedad estudiada fue la que dio un mejor resultado, con un 68,45% más de rentabilidad por parte de Biophos ante el testigo. Este último sumó una rentabilidad de 8.856,03€/ha, frente a los 28.066, 29€/ha del producto de HEFE. 

En la última muestra también se obtuvo un mejor rendimiento en el Biophos, alcanzando este una rentabilidad de 6.610,23 €/ha y siendo la del testigo de 5.909,51€/ha, superandolo el Biophos en un 10,60%.

 
Las perspectivas futuras de este proyecto es seguir elaborando productos basados en microorganismos del suelo para obtener biofungicidas, reguladores de pH, biodisponibilidad de nutrientes, aporte biológico de nitrógeno, quelantes de Hierro y otra serie de productos que no dañen el medio ambiente y sean capaces de paliar las necesidades de cada cultivo.