José Antonio Fernández Maldonado ha hecho referencia al estudio que FERAL solicitó al IFAPA sobre las mezclas óptimas de aguas salobre y desalada para conocer sus resultados y así poder aplicarlos a los usos agrícolas y ha asegurado que "desde FERAL vemos de forma muy positiva el trabajo de investigación que se está realizando desde el IFAPA y solicitaremos que este proyecto continúe en los próximos años".

Ese estudio, auspiciado por FERAL, define entre otras cuestiones las mezclas óptimas de agua desalada con otros recursos fundamentalmente de agua subterránea salobre. Y ya se ha estudiado un ciclo de cultivo de melón, otro de pimiento y otro de tomate. En cuanto a los datos ya procesados, destacar que en el cultivo de pimiento, realizados entre septiembre de 2018 y abril de 2019, se ha puesto sobre la mesa el interés de esta iniciativa ante el deterioro de la calidad del agua procedente de los acuíferos y es que ya en los años 2012 y 2013 se observó que un porcentaje cercano al 70% mostraba peor calidad del agua en los pozos en la zona.

Hay que recordar que la desalación, en el año 2017, era de una capacidad instalada en la provincia de Almería de 144 hm3/año. Los investigadores han reflejado que en el Campo de Dalías hay diferentes fuentes de agua que en general son de "buena calidad" y en el estudio se quería mostrar los resultados de esa mezcla con agua desalada. Es bueno recordar que entran algo más de 81 hm3 a los acuíferos del Campo de Dalías y para poder recuperarlos lo ideal sería extraer no más de 50hm3, todo ello para poder paliar así los años en los que la extracción fue de cerca de 100hm3. Los técnicos han señalado que el agua "salía buena en cuanto a conductividad, pero el estudio también reflejaba que con los años los pozos subirían su nivel de salinidad y por tanto, la calidad del agua iría empeorando", han recordado a la vez que han insistido en que el agua desalada tiene el hándicap de su precio.

En el estudio del ciclo del pimiento se ve que a efectos de la cosecha el factor de la salinidad no tuvo efectos en la merma o crecimiento de la producción, pero sí se observan diferencias en las estrategias de riego. Cuando es a 10 centibares se ha conseguido una producción mayor que cuando se ha realizado el riego a 20 centibares. Y sí se ha constatado que los suelos que se regaron solo con aguas subterráneas dejaron un mayor porcentaje de salinidad en el suelo que las que se regaron con agua subterránea mezclada con agua desalada.

José Cara recuerda el gran trabajo realizado por los regantes en el Poniente
Durante la Jornada también han participado José Cara, presidente del IFAPA; y Francisca Alonso, Juana Isabel Contreras y Rafael Baeza del centro IFAPA de La Mojonera. Además, se ha tratado sobre el riego con distintas mezclas de agua subterránea salobre y agua de mar desalada en el cultivo de pimiento y la gestión de los riegos de hidratación en la práctica de solarización y el lavado de sales. Igualmente, los técnicos de IFAPA han realizado una serie de conclusiones de los principales trabajos de gestión de recursos hídricos que se están desarrollando por parte de la Junta de Andalucía. La Jornada ha concluido con una visita a los invernaderos experimentales que están situados en las instalaciones del Instituto de Formación Agraria y Pesquera.

Por su parte, José Cara, presidente del IFAPA, ha recordado durante esta Jornada que hay que seguir trabajando "para ser eficientes en el uso del agua y por los datos que tenemos hemos sido bastante eficientes hasta la fecha y podremos seguir siéndolo". Por eso, ha incidido en que "hay que seguir velando por el acuífero inferior en el Poniente y no extraer más agua de la que se vaya a ir recargando". Y ha defendido la suma de recursos naturales con los de la desalación ya que es "fundamental seguir siendo una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente y seguir trabajando en el continuo desarrollo de la investigación".