Hacer control biológico de plagas en los cultivos de primavera bajo plástico es eficaz y rentable, además de ofrecer importantes beneficios que se van a notar a medio plazo durante el inicio de la siguiente campaña agrícola. Existe el error generalizado de pensar que el control biológico no merece la pena en un ciclo de cultivo tan corto como el de melón o sandía, aunque en realidad es todo lo contrario. El control biológico no es más caro, aporta importantes beneficios al cultivo a largo plazo y es la única estrategia viable con futuro si tenemos en cuenta que cada año hay menos agroquímicos autorizados.

La experiencia real en campo ha confirmado desde hace años que el control biológico en melón y sandía es imprescindible para conseguir cerrar el ciclo de las plagas y poder comenzar la siguiente campaña con un excelente nivel de sanidad vegetal. Por el contrario, el uso de control químico de plagas en los cultivos de primavera puede desembocar en serios problemas durante el inicio del siguiente ciclo de invierno, ya que con el uso de agroquímicos se destruyen los beneficios del buen trabajo que el agricultor ha realizado durante todo el año porque los pesticidas pueden eliminar de la finca cualquier rastro de fauna auxiliar.

Es importante recordar que para conseguir un efectivo cierre del ciclo de las plagas hay que utilizar siempre las dosis adecuadas en las sueltas de los enemigos naturales, así como respetar las fechas indicadas por los técnicos, que variarán en función de las necesidades concretas de cada finca.

Protocolo de Koppert

Para melón y sandía, Koppert recomienda el uso combinado de varias soluciones biológicas. En primer lugar, es aconsejable la colocación de trampas adhesivas HORIVER® para el control de mosca blanca. Además, hay que colocar sobres de SWIRSKI ULTI-MITE® garantizando al menos la liberación de 50 individuos de Amblyseius swirskii por metro cuadrado. De este modo, conseguiremos un control eficaz de mosca blanca, trips y también araña roja. Si la presión de araña roja fuera alta, en ese caso es recomendable usar además las sueltas de SPIDEX® (Phytoseiulus persimilis). Para el control de pulgón, lo más eficaz es mantener en óptimas condiciones diferentes plantas reservorio como hinojo o lobularia para garantizar niveles altos de población de diferentes enemigos naturales contra esta plaga, especialmente si se trata de un cultivo certificado en ecológico.

Polinización con abejorros

Por último, hay que aumentar la eficacia de la polinización con abejas mediante la introducción de colmenas de abejorros. En cultivos como melón y sandía, con floración muy corta, es importante contar con las ventajas que ofrece el abejorro, capaz de seguir trabajando intensamente hasta en días nublados. Además, los abejorros no sufren como las abejas los efectos derivados de la colocación de una nueva cubierta plástica en el invernadero porque tienen un rango visual diferente al de las abejas.

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