Los productores entienden que por debajo de ese precio la sandía resulta económicamente deficitaria para quien la ha cultivado y prefieren no enviarla al mercado antes de llenar las estanterías de los comercios con una fruta barata que arruinaría toda la cosecha de este año.

Consultados algunos exportadores, han comentado que están totalmente de acuerdo con la decisión de los agricultores y han dejado libertad para su venta, incluso en algunas Organizaciones de Productores en las que la comercialización a través de la empresa es una obligación del socio.

Por otra parte, las circunstancias que rodean la venta de este producto este año son muy particulares, especialmente por la aparición del virus “Covid 19”. No obstante, el precio de salida de la sandía en Almería viene muy marcado por la presencia de producto de África en estos primeros compases de la campaña de primavera. El mercado sevillano sigue recibiendo importantes cantidades de sandía de Marruecos y otros mercados siguen recibiendo sandía sin semillas de Senegal y otros orígenes del continente africano. Los clientes habituales de este producto están temiendo que el cierre de establecimientos de hostelería en España y Europa limite la comercialización de este producto por parte del consumidor. Hoteles y restaurantes están cerrados por el virus y han dejado de ser clientes potenciales, al menos por ahora. 

Por otra parte,  las noticias positivas que pueden ayudar a conseguir el precio mínimo demandado por los productores se centran en dos puntos muy concretos. Al parecer, el bajo precio de este producto ya hace inviable la importación de sandía del sur de América, por lo tanto dejarán ya de entrar esta semana las frutas de aquel continente. Por otra parte, aunque España no tenga un tiempo excelente para el consumo de la sandía, en países tradicionalmente consumidores de la producción almeriense como es el caso de Alemania, sí hay temperaturas altas que animan al consumo de esta hortaliza.

En los próximos días la campaña de sandía entrará en unos volúmenes importantes, una vez pasada la Semana Santa. Será entonces fechas para comprobar el ritmo de venta y los precios alcanzados por los productores.